Tres adolescentes francesas que se habían fugado el pasado fin de semana de un cámping de la sierra de Guara tras sustraer cinco bicicletas e intentar robar un coche, fueron localizadas por la Guardia Civil en la madrugada de ayer cuando se disponían a tomar un tren en la estación de Tardienta.

Su intención, según manifestaron al ser identificadas, era "viajar a Francia para vivir una aventura" sin el control de sus tutores.

Las menores, de edades comprendidas entre los 15 y los 17 años, desaparecieron súbitamente la noche del domingo al lunes. Los monitores que estaban a su cargo denunciaron el hecho ante la Guardia Civil, que organizó un dispositivo de búsqueda.

Los agentes encontraron en las cercanías del cámping, situado en la localidad de Bierge, cinco bicicletas abandonadas que las menores había sustraído presuntamente para escapar de la zona de acampada, en la que pasaban las vacaciones de verano en compañía de otros muchachos y muchachas de su edad.

"Al principio, los fugitivos eran cinco, dos chicos y tres chicas, pero se ve que los chicos se dieron media vuelta y regresaron al cámping", señaló un vecino de Bierge, una pequeña localidad del Prepirineo a la que acuden numerosos franceses para hacer barranquismo y otros deportes de aventura.

Bicicletas sin sillín

Las bicicletas no eran el mejor medio de huida, dado que el propietario del negocio de alquiler donde fueron robadas, que las tenía aparcadas en el exterior de su establecimiento, les había quitado el sillín para disuadir a posibles ladrones. Ante la incomodidad de tener que pedalear de esa guisa, las adolescentes intentaron entonces, presuntamente, apoderarse de un coche.

Esta segunda tentativa para conseguir un medio de locomoción que les facilitara la evasión también resultó fallida, por lo que, según todos los indicios, las tres menores decidieron hacer autostop. Con este sistema lograron presentarse en la estación de Tardienta, un nudo ferroviario de la línea Zaragoza-Barcelona por el que pasan numerosos trenes.

Allí fueron sorprendidas por agentes de la Benemérita que, tras identificarlas, las trasladaron a Bierge y las entregaron a los monitores.

"Nada más llegar las fugitivas, los monitores desmontaron las tiendas y todo el grupo volvió a Francia, pues la aventura había llegado a oídos de los padres de las chicas y querían que regresaran junto a ellos", relató un responsable de la zona de acampada.

"Era un grupo de unas ocho personas, entre monitores y chicos", declaró la misma persona. "Llevaban aquí unos días, haciendo actividades al aire libre, y no se distinguían en nada del resto de franceses que vienen a la sierra de Guara a pasar sus vacaciones de verano".