Las localidades de Leciñena y Perdiguera permanecieron ayer casi 10 horas sin suministro eléctrico debido a una avería que se produjo en una línea de media tensión. El problema se originó, según informó Endesa, por la rotura de unos aisladores como consecuencia de una tormenta que descargó en la zona y que estuvo acompañada de rayos y abundante lluvia.

La tardanza en reanudar el servicio se debió a que se trata de una línea de gran longitud, 45 kilómetros en total, lo que dificulta la localización del punto exacto donde se registró

Leciñena y su entorno sufrieron asimismo cortes de luz entre el 14 y el 15 de septiembre y cuatro días más tarde, según los vecinos. En esas ocasiones el fallo se registró en derivaciones hacia propiedades particulares, por un problema de mantenimiento por su parte.

"Hemos estado muchas horas sin electricidad", denunció ayer un residente de Leciñena. "Se ha parado todo, las tiendas, los talleres, las comunicaciones..., y se han debido de echar a perder muchos alimentos perecederos que había en las neveras y en los congeladores", añadió la misma persona.