Una avería en la telecabina que comunica Panticosa con la parte alta de la estación de esquí afectó en la tarde de ayer a varios centenares de personas que se hallaban visitando la zona. El sistema de remonte se paró sobre las tres de la tarde, en un momento en el que unas 20 personas hacían uso de la instalación.

Gracias al motor de emergencia del remonte, se pudo terminar el recorrido y se procedió a cerrar la telecabina, que no quedó reparada hasta una hora y media más tarde.

Muchas de las personas que se vieron afectadas por el parón del medio de transporte, entre 200 y 500 según las fuentes, optaron por regresar a pie por las pistas de tierra existentes, que recorren las laderas donde se esquía hasta que llegan al bosque más próximo al pueblo, junto al barranco de Bolática.

Otros usuarios, los que habían subido en bici de montaña para hacer excursiones por la zona, pudieron asimismo volver rápidamente siguiendo los caminos que descienden a Panticosa, según indicaron fuentes de Aramón.

Además, los responsables de la estación fletaron numerosos todoterrenos de la estación y de Formigal que contribuyeron a la evacuación del personal que había quedado atrapado en la parte superior. Asimismo, intervino el autobús cuatro por cuatro que en verano cubre el servicio entre la terminal de la telecabina y los ibones de Asnos y Sabocos, situados a unos 2.000 metros de altitud. En total, en torno a dos centenares de personas fueron evacuadas por distintos medios.

Además, en cuanto la telecabina estuvo reparada, se utilizó para trasladar a las personas que así lo solicitaron.

Panticosa ya registró una evacuación masiva en la Navidad del 2013. El día 3 de enero empezó a soplar un fuerte viento que obligó a los responsables de la estación a parar los remontes por motivos de seguridad. Esta medida supuso que numerosos esquiadores y acompañantes quedaran atrapados en las pistas y en la cafetería del complejo.

Muchos de los primeros pudieron volver a Panticosa, que está en la base de la estación, esquiando por las pistas existentes. Pero el resto de usuarios tuvo que esperar a que se llevara a cabo una evacuación ordenada. En aquella ocasión, alrededor de 1.000 personas quedaron aisladas en la parte superior y se refugiaron en la cafetería hasta que fueron trasladadas al pueblo. A raíz de aquel suceso, Aramón llevó a cabo la construcción de pistas de evacuación que permiten el movimiento de vehículos por las faldas de la estación.