Las lluvias y la abundante vegetación están haciendo que este año se disparen los avisos por la presencia de enjambres de abejas y nidos de avispas en los lugares más insospechados por todo Aragón, superando en más de cuatro veces a los que se registraban a estas alturas del año pasado. Y durante los últimos días, a raíz de la muerte de tres hombres en la misma semana en Galicia, entre los avisos se están deslizando también alertas por la posible presencia de avispa asiática. Aunque los tres que le constan a los Bomberos de la Diputación de Zaragoza, recibidos en Magallón, Daroca y Caspe, han resultado ser falsos.

En este último caso, el ejemplar encontrado muerto parece corresponder al conocido como avispón mamut, una especie autóctona de gran tamaño (5 centímetros, 1,5 más que la citada especie invasora) pero inofensiva.

NO ES MÁS PELIGROSA

Estos tres avisos han resultado ser falsas alarmas, y en los últimos años apenas se han confirmado por parte del Gobierno de Aragón dos hallazgos de nidos de la especie asiática, vespa velutina, en la localidad zaragozana de Salvatierra de Escá y en el valle de Hecho. El insecto tiene peor fama de lo que merece en cuanto al ser humano, y el mote de avispa asesina tampoco ayuda. En cualquier caso, hay que avisar a las autoridades si se detecta, y se la reconoce por su tamaño, de 3,5 centímetros, y por el abdomen negro, con franjas amarillas muy delgadas y una más grande al extremo.

El insecto es un voraz devorador de abejas, y como tal sí es una amenaza para los apicultores y para el ecosistema. Pero en cuanto a su picadura, es igual de peligrosa que la avispa autóctona. De los tres gallegos fallecidos, solo uno fue por velutina, y los tres murieron aparentemente porque eran alérgicos al veneno.

Asiáticas aparte, las especies autóctonas están experimentando este año una proliferación asombrosa. El 112, por ejemplo, había recibido hasta principios de este mes 632 avisos por presencia de avispas y abejas, lo que supone multiplicar por 4,5 las 142 alertas que se llevaban acumuladas en las mismas fechas del año anterior.

Los datos no corresponden a todas las intervenciones, ya que algunas personas optan por avisar directamente a los Bomberos. Bien lo saben los de Zaragoza, que desde abril y hasta el pasado lunes habían recibido 315 avisos por estos insectos, según fuentes municipales. Especialmente intenso fue el mes de mayo, en el que se acumularon 153, cinco al día. Lo que están notando esta semana, según fuentes del cuerpo, es que la gente está algo alterada con las noticias de las muertes, y acude al parque incluso por un picotazo.

Tampoco han estado ociosos a este respecto los Bomberos de la DPZ, que en el mismo periodo superan los 400 avisos por toda la provincia, que se han «disparado» respecto al año pasado, confirmaron fuentes de la institución. Tanto es así que los de Tarazona han ingeniado un aspirador, para recogerlas rápidamente y soltarlas sin dañarlas. En la medida de lo posible, todas se entregan a apicultores.

El Gobierno de Aragón recordó que las abejas son una especie protegida y está prohibido matarlas porque cada vez hay menos. Quién lo diría, este año.