Algunas tiendas del centro de Zaragoza presentan avisos en las vidrieras que alertan a sus clientes de la circulación de billetes falsos de 20 euros, presumiblemente porque les han endosado alguno. La Policía no tiene constancia de que haya una cantidad anormal de efectivo falsificado circulando --siempre lo hay, en pequeñas cantidades-- en billetes pequeños. Sí vigilan, desde hace tiempo, el uso de monedas de otros países que se asemejan a las europeas, particularmente a la de dos euros, y que no solo se confunden fácilmente por parte de los comerciantes sino que incluso son admitidas por las máquinas expendedoras. Por supuesto, tienen mucho menor valor que las de curso legal en España.