Mientras los Bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza siguen su rastreo del Ebro para buscar a Victor da Silva, el joven de 19 años que lleva desaparecido desde Año Nuevo, el Grupo de Homicidios de la Policía indaga cualquier mínimo rastro que pudiera conducir al hallazgo del cuerpo.

Entre ellos, están comprobando las zonas donde, por avisos ciudadanos, descubren que los perros de los que pasean por la ribera o la zona se han puesto nerviosos al oler algo extraño, según indicaron ayer fuentes policiales. Por el momento, la búsqueda sigue sin dar frutos.