La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha guardado este lunes un minuto de silencio y ha reclamado "verdad, memoria, dignidad y justicia" junto al espacio dedicado a las víctimas en la Plaza de San Juan de los Panetes de Zaragoza, donde ETA asesinó a dos personas en 1987.

En conmemoración del Día Europeo de las Víctimas del Terrorismo y el decimoquinto aniversario de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid, la AVT ha aprovechado para homenajear a todas las víctimas y para exigir que estas se vean "acompañadas", cosa que no siempre ha ocurrido, ha expresado en declaraciones a los medios la delegada de esta asociación en Aragón, Lucía Ruiz.

En primer lugar, ha pedido que se esclarezcan todos los crímenes que a día de hoy siguen sin ser resueltos, que ha cifrado en 53 casos.

En cuanto a la salida de los presos de ETA de las cárceles, que prevé reducir los reclusos por terrorismo en torno a la mitad en los próximos años, ha manifestado que asisten a este hecho "con resignación" pero acatando la ley.

Sí que ha subrayado que al menos salgan "con la cabeza gacha", si no arrepentidos, sí "avergonzados" y que los recibimientos multitudinarios a su salida se eviten y sean perseguidos.

Después del minuto de silencio, Ruiz ha sido la encargada de leer el manifiesto, que ha comenzado por remarcar un relato en el que la historia se cuente "tal y como ha sido", sin "tergiversaciones" ni "falsas justificaciones".

Una historia en la que no deben ser admitidos como agentes políticos válidos aquellos que en algún momento justificaron los asesinatos terroristas.

En el manifiesto, las víctimas han expresado que no entienden por qué suscitan "tanta pena" los familiares de los presos, ya que ellos también deben recorrer kilómetros, en su caso, para visitar las tumbas de sus seres queridos.

"Ellos eligieron ser terroristas, nosotros no elegimos ser víctimas", han sentenciado.

No se ha sumado a este minuto de silencio el Ayuntamiento de Zaragoza, lo que la delegada de la AVT ha rehusado valorar, ni han acudido al acto miembros de los gobiernos autonómico ni municipal.

Sí que han asistido, sin embargo, el subdelegado del Gobierno en Zaragoza, José Abadía, el líder del PP aragonés, Luis María Beamonte, junto con el Grupo Municipal Popular al completo, así como representantes de Ciudadanos tanto a nivel regional como local.

Beamonte ha asegurado que estar junto a las víctimas del terrorismo era "la primera obligación hoy como demócratas" y ha instado a ponerse en la piel de quienes están sufriendo.

Por su parte, la portavoz de Ciudadanos en las Cortes, Susana Gaspar, ha considerado que "es esencial no olvidar", así como mostrar su apoyo a las víctimas y mantener vivo su recuerdo.

Al finalizar el acto, ha irrumpido un hombre para lamentar la escasa asistencia al homenaje, lo que ha relacionado con la, a su juicio, mala marcha de España.