El número de ayudas directas e intervenciones sociales de Cáritas Zaragoza se ha incrementado un 24 por ciento en 2014 con respecto a las de 2013, ya que éstas fueron 10.943 hasta el 30 de noviembre del año pasado frente a las 13.562 del mismo periodo del año en curso.

Responsables de Cáritas Zaragoza han presentado hoy en rueda de prensa la campaña de Navidad '¿Qué haces con tu hermano? Sin dignidad no hay justicia', que pretende ser el comienzo de un nuevo ciclo de sensibilización social y denuncia y poner el acento en la urgencia de recuperar la dignidad de las personas y sus derechos humanos básicos y fundamentales.

Cáritas entiende que esta situación "sostenida" de "indignidad" es muestra de la "falta de justicia social" y "no puede mantenerse ajena al clamor de las víctimas".

En Aragón, según sus datos, una de cada cinco personas se ve afectada por procesos de exclusión, en total 225.000 personas en 83.000 hogares, de los que 31.000 se encuentran en la exclusión "más severa".

Además, Cáritas denuncia un incremento de la desigualdad del 22,4 por ciento en los últimos años, y respecto al empleo y a pesar de que Aragón está en mejor situación que la media española, destaca la incidencia del paro entre los jóvenes y la tasa de paro de larga duración.

Asimismo, más de dos de cada diez personas en Aragón tiene dificultades de accesibilidad, inadecuación, habitabilidad o inestabilidad en su vivienda.

Y es que el 43,3 por ciento de los hogares se han visto obligados a reducir los gastos fijos de la casa y un 18,4 por ciento no dispone de dinero suficiente para hacer frente a los gastos de hipoteca, alquiler, electricidad o agua.

Un 13 por ciento de los hogares no puede, además, seguir los tratamientos médicos necesarios.

La organización no gubernamental indica que el modelo de prestaciones económicas públicas actual es mejorable, puesto que es "poco protector" en el tiempo y "no siempre se adecúa a las necesidades de los hogares".

"La subordinación de las políticas sociales a la austeridad, que viene concretándose a través de recortes en los recursos, ha fragilizado el ya precario modelo distributivo, revirtiendo negativamente en las personas más vulnerables", agregan desde Cáritas.

Ante todo ello, Cáritas recuerda que su papel es "complementario, que no subsidiario" de los servicios públicos, y emplaza a las administraciones a corregir las deficiencias en el acceso a las prestaciones económicas básicas.

También que desarrollen estrategias de intervención social y comunitaria "acompasadas a los derechos más vulnerados" en este momento.