La consejera de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, ha dicho hoy que las ayudas para comedor y transporte escolar para el próximo curso se mantendrán en la misma cuantía que en éste, es decir, 4 y 2,58 millones de euros, respectivamente.

Serrat así lo ha asegurado en el Pleno de las Cortes, donde ha comparecido a petición del diputado de IU Adolfo Barrena para explicar la política de ayudas al comedor escolar, material curricular y transporte para el alumnado de los centros públicos y de los privados concertados que va a seguir su Departamento en el próximo curso escolar 2014-2015.

La consejera ha precisado que estas cuantías son "las máximas" que permiten las disponibilidades presupuestarias.

Respecto a las ayudas para el comedor, ha explicado que se mantienen los requisitos económicos para poder solicitar las becas, que establecen que la unidad familiar no tenga ingresos superiores al indicador público de renta de efectos múltiples (Iprem), es decir, 6.390 euros anuales.

Durante el curso 2013-2014, un total de 32.399 alumnos han hecho uso del servicio de comedor, y cerca de 10.000 lo han tenido gratuito o con ayuda.

Ante las críticas de los grupos de la oposición, que han asegurado que con el dinero que se destina a estas becas no se cubren todas las necesidades de las familias más necesitadas, la consejera ha defendido el modelo del PP, que fija ayudas en concurrencia competitiva para quien acredite necesitarlas más, en lugar de establecer ayudas lineales a todos los alumnos como hacía el PSOE.

En cuanto a las ayudas para material curricular, se pueden solicitar por familias que no tengan ingresos superiores a dos veces el Iprem, con unas becas de 160 euros para Educación Primaria, de 230 para Secundaria, y de 100 para Educación Especial.

A este respecto, Serrat ha anunciado la creación de una plataforma web de localización y donación de libros de texto, con el único requisito de un registro previo, que pondrá en contacto, con la mediación de la administración, a quienes ofrecen libros y a quienes los demandan, en el ámbito territorial de toda la Comunidad autónoma.

La consejera, respecto al servicio de transporte escolar, ha detallado que se mantendrán las 530 rutas que transportan a 14.589 alumnos con un coste medio de 1.096 euros por estudiante al año y también las 99 rutas integradas y las 52 con reserva de plaza.

Este curso, además, se han concedido 1.334 ayudas individuales, que suponen el pago del billete del transporte correspondiente o la entrega de una cantidad a la familia que oscila entre los 400 euros al año para distancias de entre 4 y 5 kilómetros y los 1.607 para más de 30 kilómetros, cantidades que también se mantienen para el próximo curso.

Ello da como resultado, según Serrat, un "alto coste", que asciende a 16 millones de euros por el coste de las rutas más el millón de euros que se destina a las ayudas individuales.

De esta forma, ha agregado, el Gobierno de Aragón cumple sus compromisos al ofrecer un servicio "complementario" pero básico y, por tanto, de "oferta obligatoria" aunque voluntario.

Adolfo Barrena, por su parte, ha asegurado que las ayudas llegarán a menos familias, porque en todos los casos se fijan con la coletilla "en función de las disponibilidades presupuestarias" y porque se mantienen las mismas partidas sin prever el aumento de precio de los servicios que se subvencionan.

El diputado ha explicado que este curso sólo se concedieron en 38 por ciento de las ayudas solicitadas para el comedor y el 26 % de las becas para material curricular, al tiempo , lo que implica "hacer a las familias paganas" de los recortes, dificultar el acceso a un derecho y "romper la equidad".

Mayte Pérez (PSOE) ha insistido en que las ayudas, que además hacen "competir" a los solicitantes, son insuficientes en una comunidad con 33.000 familias con todos sus miembros en paro, con un 30 por ciento de pobreza infantil o con 5 de cada 10 familias con problemas para llegar a fin de mes.

Por CHA, Gregorio Briz ha apuntado también que los requisitos económicos solicitados son excesivamente bajos en una situación social para la que el PP aplica la receta de la "beneficencia" y donde "los pobres compiten entre ellos para obtener comida para sus hijos".