Las ayudas para programas de envejecimiento activo para pueblos de menos de 2.000 habitantes, convocadas por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) por primera vez este año, llegarán a 85 localidades de todo Aragón y se calcula que se beneficiarán de las mismas unos 12.000 usuarios. Así lo anunció ayer la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, en la visita que realizó a una de estas actividades desarrollada en la residencia municipal de Albalate del Arzobispo.

Broto explicó que el IASS ha repartido para estos programas 270.000 euros y que los programas se han desarrollado o desarrollarán este año y en el 2019. En concreto, las ayudas son para 14 pueblos de la provincia de Huesca, 9 en Teruel y 62 en Zaragoza, todos aquellos que las solicitaron y que cumplían los requisitos.

Las actividades abarcan tres grandes áreas: actividad física para fomentar el aumento de la autonomía y la esperanza de vida sin discapacidad; cognitiva, para promover actividades preventivas destinadas a la estimulación, manteniendo la agilidad mental y entrenando la memoria, o de nuevas tecnologías de la información, para fomentar la mejora en la comunicación y la participación.

«Nuestro objetivo es que los mayores permanezcan el mayor tiempo posible activos y que consigamos retrasar la situación de dependencia», señaló la consejera, quien ha añadido que estas ayudas forman parte del plan de atención a las personas mayores que está implantando el IASS. Tras su visita a la residencia, la consejera ha querido ver de cerca el curso de defensa personal organizado por la comarca y por el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) en esta localidad y que tiene como objetivo prevenir situaciones de violencia de género. En este curso, una quincena de mujeres de la localidad recibe clases teóricas y prácticas sobre cómo defenderse.

A lo largo de este año el IAM ha extendido estos cursos a todas las comarcas a través de convenios a los que ha destinado un total de 135.952 euros.