Desde el ayuntamiento estamos haciendo todo lo posible para que no se lleven a nuestro sacerdote". Así de rotundo se muestra el alcalde de Sádaba, Cecilio Cavero, con respecto al posible traslado del actual párroco de la localidad, José Luis Casasús, a Panticosa. Un asunto que ha disparado la alarma social entre los vecinos del municipio cincovillés, quienes se niegan a que el cura abandone el municipio después de 30 años de servicio.

A esta protesta se han unido también los habitantes de otras localidades, como Biota, donde también se ha ordenado el relevo del párroco, Jesús Palacios. En este municipio, situado a 12 kilómetros de Sádaba, la preocupación ha llegado incluso hasta al último pleno, en el que los vecinos propusieron al alcalde, Víctor Orduna, organizar algún tipo de movilización para llevar sus quejas ante el Obispo de Jaca, Jesús Montes.

UNION DE ALCALDES El alcalde de Biota se ha puesto en contacto con el de Sádaba y no se descartan "acciones conjuntas" para expresar las quejas ante el obispado. Si nos unimos todos los pueblos en los que van a trasladar al sacerdote --Erla, Biota, Sallent, Panticosa y Sádaba-- somos casi media diócesis y una protesta mayoritaria debe ser escuchada", apunta el edil sadabense.

Cecilio Cavero añadió que su intención es hablar directamente con el obispo, a quien ha solicitado audiencia sin éxito. Según él, aprovechará un viaje privado a Jaca este fin de semana "para pasar por la calle del obispado para ver a alguno de los miembros de la curia, ya que la situación se agrava y tengo la obligación de intentar solucionarla, como cristiano y como alcalde".

En Sádaba las reacciones vecinales comenzaron en el momento en que se hizo pública la noticia del traslado de José Luis Casasús, el pasado día 24 de julio. Así, se ha puesto en marcha una campaña de recogida de firmas y muchos particulares han llamado al obispado, aunque en la mayor parte de los casos no han podido hablar directamente con el máximo responsable de la diócesis.

Aunque lo más significativo son los comentarios que se escuchan entre los parroquianos: desde "que se cerrará la iglesia como protesta", o "que no se dará dinero en las colectas, no por falta de fe, sino para quejarnos por esta medida", apuntan dos feligreses. Otros miembros activos de la parroquia, como algunos integrantes de Cáritas Sádaba, Consejo Parroquial, la organista o las mujeres de la limpieza, quienes desinteresadamente cuidan del templo sadabense semanalmente, estudian la posibilidad de renunciar a sus cargos si el traslado se ejecuta.