El ayuntamiento bilbilitano estudia la muerte de un joven en Urgencias

Angel Julián Lafuente, de veinte años, acudió a primera hora de la tarde del martes al Ernest Lluch después de que comenzara a sentirse mal durante la madrugada del mismo día y de que los facultativos del centro de Salud correspondiente no advirtieran ningún síntoma alarmante en las dos ocasiones en que se requirieron sus servicios durante la mañana, tal como relató la madre de la víctima, Teresa Picazo.

Según la versión de los familiares, durante la comida del martes observaron "que le habían salido una manchas moradas por todo el cuerpo a Angel Julián Lafuente y que su cuadro --fiebre alta, sudoración y malestar general-- había empeorado sustancialmente", por lo que "sobre las 14.10 de la tarde llegaron a los servicios de Urgencias del Ernest Lluch".

Una vez allí explicaron la situación a los enfermeros, pese a lo cual --en palabras de la madre del fallecido, que le acompañó al hospital--, "los médicos no le atendieron hasta las 15.00 horas, después de 50 minutos de espera". Diego Lafuente, hermano de la víctima, aseguró que su estado era "tan grave" que tuvo que entrarlo "a hombros a la sala porque se encontraba mareado, con los ojos hinchados y aseguraba no sentir las piernas".

Cuando el enfermo fue atendido por los facultativos estos ya no pudieron salvarle la vida y falleció una hora después en la Unidad de Cuidados Intensivos. Los primeros indicios, aunque los resultados definitivos de la autopsia no estarán hasta dentro de un mes, apuntan a que su muerte pudo deberse a una "meningitis irreversible" por lo que se ha puesto a su familia y a las personas de su entorno en tratamiento.

IMPUTACIONES GRAVES Tras el fallecimiento de Angel Julián Lafuente, su madre junto a uno de sus hermanos pidieron ayuda al consistorio bilbilitano. Los familiares se reunieron con la edil delegada de Participación y Atención ciudadana y con la asistenta social para darles a conocer los hechos y realizar un informe. Este estudio será presentado en la Junta Local que se celebrará durante el mediodía de mañana con el propósito, según señalaron fuentes municipales, de dar a conocer los pormonores de los hechos que la familia ha relatado a los servicios del consistorio. Aunque el contenido del informe todavía no se ha hecho público, según pudo averiguar este diario, éste contiene "imputaciones graves". Por su parte, la madre y uno de los hermanos del fallecido ya han manifestado su intención de llevar el caso a los juzgados cuando se conozcan los resultados de la autopsia, que previsiblemente no estarán hasta dentro de un mes.

Según denunciaron a este diario, los familiares consideran que no se les prestó la atención oportuna. "No comprendemos por qué pasó tanto tiempo desde que llegamos a los sala de Urgencia del Hospital hasta que fue atendido por los médicos. Tuve que llevar a Angel a hombros a la sala porque no se tenía en pie, era evidente que estaba muy grave", aseguró su hermano Diego. Además --según la versión de su madre--, Angel Julián Lafuente reconocido en dos ocasiones por los médicos de su centro de Salud, una a las siete de la mañana en su propia casa y otra a las diez en el ambulatorio, sin que los facultativos detectarán nada extraño. La DGA por su parte ha eludido pronunciarse de momento.