El Canal Imperial en Zaragoza, además de sus funciones de riego y de abastecimiento tanto a nivel doméstico e industrial, es un lugar de encuentro y paseo para todos los zaragozanos y zaragozanas. En sus 41 kilómetros de recorrido desde el Puente de Clavería en Garrapinillos hasta El Burgo de Ebro, las orillas del canal son un espacio público que lo transitan miles de zaragozanos y es equiparable al uso que se hace de las orillas del Ebro y Gállego en el norte de la ciudad. Mucho más, en tiempos de confinamiento por el coronavirus.

Por qué hablamos de privatización en la remodelación urbanística del canal

Por qué hablamos de privatización en la remodelación urbanística del canalEn septiembre pasado, coincidiendo con la XXXVIII Bajada del Canal, los vecinos volvían a reclamar el desarrollo del Plan Especial que ya se planteó en 1994 en el Ayuntamiento de Zaragoza , a instancias de organizaciones vecinales y ecologistas, y cuyo primer avance se aprobó en el año 2000, aunque sin un desarrollo y con falta de dotación económica. En el 2003 se renovaron varios tramos y tuvieron su continuación con las obras de acompañamiento de la Expo en el 2008. Pero quedaban otros espacios por remodelar como el situado entre las terrazas de Pina hasta Quinta Julieta, con el Cabezo Cortado por medio, y que podría ser uno de los bulevares arbolados y peatonales más preciosos de la ciudad. De nuevo, en la legislatura pasada se aprobaba en Pleno por mayoría, a pesar de los votos en contra del PP.

En ese Plan Especial , indicábamos que allí donde se pudiese se alejase el tráfico rodado de sus orillas y se ganase espacio para el paseo y ocio ciudadano junto a la lámina de agua. En la zona de Casablanca, las reivindicaciones vecinales y ecologistas, en el tramo que alcanza hasta la potabilizadora de Casablanca, tuvimos éxito mediante diferentes tipos de acciones que nos llevó a meter pancartas en el cauce para exigir un espacio libre de coches. Desde Canal Plaza hasta las esclusas de Valdegurriana se han arbolado y adecentado caminos, constituyendo un corredor verde que beneficia a la salud de los miles de zaragozanos que lo transitan y viven.

En otros lugares, no se ha tenido en cuenta la idea de alejar el tráfico de las orillas. En la margen derecha, desde el puente de San José hasta el parque de La Paz, se construyeron los viales junto a la lámina de agua cuando se podía haber retranqueado dando paso a un bulevar amplio. En la situación actual, la mayoría de los viandantes, transitan al lado del cauce por una acera sumamente estrecha.

Más vivienda pública desde Zaragoza Vivienda

Más vivienda pública desde Zaragoza ViviendaEsto es lo que queremos evitar en el tramo que queda entre el cuartel de San Fernando y La Cartuja Baja, en la orilla izquierda. Se ha iniciado con inversiones a nuestro parecer ridículas, de un millón de euros en este año y se prolongarán plurianualmente hasta el 2024 con cantidades similares. Y para ello, y esto es lo peor, el ayuntamiento ha optado por vender el suelo público que queda delante del centro deportivo Pepe Garcés, antigua fabrica de Alumalsa, donde obtendrá 5,3 millones de euros de los derechos de 110 viviendas. Con la gran necesidad que existe de vivienda pública, que no se promociona, y que provoca que los jóvenes de San José y Torrero emigren a Arcosur cuando no a Cuarte y Cadrete. Seguimos viviendo las consecuencias de la operación de la Expo, cuando alegremente la ciudad se endeudaba, comprando a 700.000 euros la hectárea del meandro de Ranillas y dejando docenas de edificios abandonados.

Y todavía más necesario, cuando en los antiguos depósitos de Pignatelli, se ha decidido construir menos vivienda libre, con una repercusión del suelo en el precio de la vivienda de ¡ 185.000 euros! Política para las élites y todo controlado por un fondo de inversión americano. Y las 30 públicas en alquiler retrasan su construcción a no se sabe qué año.

El ayuntamiento también tiene derechos de construcción en suelos próximos a las terrazas de Pina, heredados de los que tenía de la antigua fábrica de la Harinera de Morón en la avenida San José. También los tiene la CHE por medio del Patrimonio del Estado y la constructora Espuelas. Cientos de viviendas públicas que, de seguir con las políticas de venta del suelo, pasarán para beneficio de promotoras privadas. Como diría aquel, así no es difícil gestionar.

El resultado es que en este 2021 no se construye en Zaragoza nada de vivienda pública. Tenemos la sociedad Zaragoza Vivienda que puede pedir préstamos al Banco Europeo de Inversión, pero esta fórmula se desechó en 2018 por los partidos mayoritarios para otra operación urbanística en el barrio de Las Fuentes por valor de 71 millones de euros y fue desechada con el préstamo ya concedido.

En cualquier caso, vemos necesario que la remodelación se haga desde el mismo puente de América. De los cuatro viales hoy existentes en el primer tramo, con dos serían suficientes hasta el puente de San José. Y los huertos urbanos de la zona se deberían mantener e incluso potenciar en lugares próximos.

Y ahora también privatiza la CHE

Y ahora también privatiza la CHEEl Canal Imperial es una entidad pública que lleva funcionando como tal 235 años, con grandes inversiones del erario público. En el último periodo se han puesto en funcionamiento tres minicentrales además de la ya histórica de San Carlos en Casablanca y se han modernizado los sistemas de regadío. En el año 1985, pasó a gestión de la CHE. En la mayoría de sus tramos existe un importante dominio público que se extiende en cada orilla con 19 metros de anchura, además de amplias zonas públicas si revisamos el catastro y que suponemos que estos datos operen en la propia CHE . Muchas de estas bandas se tienen cedidas a canon de forma simbólica a centros deportivos y escolares y a urbanizaciones de alto nivel. Habría que revisar el coste de ese canon que ayudara a los costes de mantenimiento. Y también, es cierto, la ciudad se ha aprovechado de este patrimonio para el desarrollo de parques, zonas arboladas y viales. Las plusvalías que se generen por el derecho a construcción que tiene el Patrimonio del Estado en la zona del Pepe Garcés, se deberían invertir en la mejora del canal en el tramo aludido.

No es un canal cualquiera. Junto con el de Castilla, son los dos grandes canales de la Ilustración, que se encuentran revestidos de arcilla y ello ha facilitado unos servicios medioambientales de arbolado en las orillas y de vida en el cauce que hacen que el canal tenga muchos puntos en común con un río, con la ventaja de ser un caudal controlado. Es un patrimonio arquitectónico y cultural que tantas veces se ha reivindicado.

Bien de Interés Cultural

Bien de Interés CulturalComo señala Apudepa, «el Canal Imperial de Aragón en su conjunto, y sus acequias derivadas, forman parte importante del Patrimonio Hidráulico de Aragón, de nuestra historia y nuestro paisaje cultural, y por tanto deben ser protegidos como Bien de Interés Cultural en la Categoría de Sitio Histórico (este y todos los conjuntos de canales y acequias existentes en Aragón forman parte de nuestro paisaje y, por tanto, también deben formar parte del patrimonio como bienes catalogados). El canal Imperial debe contar con una protección en sus márgenes de 50 metros en el ámbito urbano y 200, en el medio rural. Su mantenimiento debe ser garantizado por el Gobierno de Aragón».

En especial la existencia de la almeja Margaritífera, única en todo el planeta, le confiere un valor excepcional y está dotada de un Plan de Conservación que promueve el Gobierno de Aragón desde hace décadas y aún a pesar de ello, hemos pasado de más de 4.000 ejemplares a menos de mil en la actualidad, en unos pocos años.

El mantenimiento del canal, en especial desde el cabezo de Buenavista, es manifiestamente mejorable. Pero la solución no es ponerse en el camino de la privatización, tal como se ha anunciado, del control de caudales en acequias y esclusas que pasarían a ser gestionadas por la Comunidad de Usuarios, de forma que los actuales operarios de la CHE se destinarían a otras tareas dentro de la confederación.

Es una operación, que engloba a más canales de la cuenca y basada en la triste cifra, de que solo desde el 2008, la CHE ha perdido el 40% de sus empleados. El debilitamiento de la Administración General del Estado se viene apoyando por gobiernos de diferente signo político. Todo ello coincide en una época en que gestionar la cuenca es una tarea cada vez más compleja. Es verdad que cierto tipo de trabajos se tenían que amortizar. Pero además de ingenieros, son necesarios más biólogos, geógrafos, economistas, informáticos, historiadores de arte...y operarios que ayuden al control de la calidad de las aguas, gestión de inundaciones, especies invasoras, restauración de ríos,…. Todo ello lo exige el interés general.

Para el sostenimiento económico, contribuyen 23 poblaciones que se abastecen de agua del canal, en especial Zaragoza que lleva el grueso de los pagos de mantenimiento muy por encima del de los regantes. Si al final dispusiéramos del embalse en la margen izquierda del Ebro alimentado por aguas de invierno del Canal de Las Bardenas, las aguas del Imperial solo se utilizarían en caso de extrema necesidad. Y el pago del ayuntamiento debería englobar, además del uso de boca, la colaboración para un mejor mantenimiento del canal a su paso por la ciudad.

Privatizar es colaborar a mayor desigualdad y hasta la propia Cristine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo, señaló en la última reunión de Davos de enero pasado, que junto con el cambio climático, es el gran problema a resolver.

No hagamos del canal y sus terrenos un ejemplo de políticas privatizadoras.

(*) Firman también los colectivos:

Ansar, Asociación de Vecinos de Venecia, Asociación de Vecinos de La Cartuja, El Cantero, Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción y Apudepa.