El Ayuntamiento de Zaragoza va a iniciar una consulta en los Distritos para comprobar el cumplimiento de la nueva Ordenanza, que entró en vigor el pasado 11 de enero, que permite a los propietarios de perros soltar a sus mascotas en horario nocturno en determinados espacios de la ciudad.
Este reglamento permite a los dueños de los perros soltarlos en determinadas zonas verdes de la ciudad y ajardinadas, pero nunca en calles, plazas y vías urbanas no ajardinadas, según informa el Ayuntamiento en una nota de prensa.
Esta consulta finalizará el próximo 21 de abril, fecha en la que se dará a conocer el listado definitivo, avalado por los Distritos, de espacios verdes en los que se permitirá el esparcimiento libre de canes.
La iniciativa pretende favorecer la convivencia entre ciudadanos y animales y ajustar al máximo las preferencias de los usuarios asiduos de los diferentes parques, zonas verdes o jardines de la ciudad, ajustándose en todo caso al contenido de la ordenanza, señala la misma nota.
"Queremos que Zaragoza siga el camino de las ciudades más avanzadas y progresistas en cuanto a convivencia entre ciudadanos y mascotas se refiere, pero a la vez deseamos que sean los ciudadanos los que nos ayuden a definir, afinar y hacer mejor la Ordenanza indicándonos en qué espacios verdes concretos y en qué condiciones quieren que se permita la suelta de perros", ha manifestado el consejero de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Zaragoza, Jerónimo Blasco.
También ha comentado que no se va a abrir "en ningún caso" la posibilidad a la suelta de perros en otros espacios públicos urbanos como calles, plazas y vías urbanas no ajardinadas.
La Ordenanza Municipal sobre la Protección, la Tenencia Responsable y la Venta de Animales, en vigor desde el pasado 11 de enero, contempla la posibilidad de soltar perros en parques o plazas ajardinadas con una superficie superior a mil metros cuadrados, siempre dentro del horario nocturno de 21:00 a 9:00 horas (de mayo a octubre) y de 20:00 a 9:00 horas (de noviembre a abril).
Este permiso excluye en todo caso las zonas infantiles, las praderas de césped así como las zonas resembradas, macizos ajardinados, fuentes, lagos y estanques.
Su disfrute tampoco es tolerado en el caso de situaciones en las que el perro perturbe a palomas, pájaros y otras aves. Los perros considerados peligrosos no podrán ir sueltos en ninguna circunstancia.
