El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado los trámites para la apertura de expediente disciplinario a aquellos agentes de la Policía Local que se hubieran "excedido" en sus funciones en los últimos días, como realizar inspecciones en autobuses obligando a los viajeros a abandonar el vehículo.

También podría haber habido "exceso de celo" en la imposición de denuncias a ciclistas, ha agregado el consistorio en un comunicado.

El Ayuntamiento recuerda que, como ya se explicó el pasado jueves, se han detectado entre algunos agentes "actitudes que habrían sobrepasado los límites de lo que se considera razonable a la hora de ejercer su labor preventiva y sancionadora".

Así, han sido bloqueados distintos autobuses de la red urbana, a los que se ha sometido a inspecciones "in situ" obligando a los viajeros a descender del vehículo, con las consiguientes molestias y retrasos.

Según el Ayuntamiento, los autobuses de Auzsa están obligados, "como no podría ser de otro modo", a superar las correspondientes revisiones técnicas oficiales (ITV) que garanticen la seguridad y correcto funcionamiento.

También, "desoyendo" las órdenes recibidas, algunos agentes podrían haber denunciado a ciclistas que, si bien cumplían con los preceptos establecidos en la Ordenanza municipal, incumplían alguno de los puntos derogados por sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA).

En este caso, y durante un período que se había fijado en 15 días naturales a partir de la publicación de dicha sentencia, los agentes deberían haber realizado una labor de información y prevención, en lugar de la sanción directa.

Se van a investigar esas denuncias para, en los casos en los que se considere suficientemente demostrado, proceder a su anulación, ha agregado el Ayuntamiento de Zaragoza.