El Ayuntamiento de Zaragoza ha anunciado que durante este mes de mayo va a comenzar a instalar 50 cargadores en sus cocheras para los 39 nuevos vehículos eléctricos que van entrar a formar parte de la flota municipal.

Estos vehículos van a ir destinados a 20 servicios del Ayuntamiento, entre ellos Alcaldía, Arquitectura, Conservación de Infraestructuras, Dirección y organización y Medio Ambiente, informa el consistorio.

Asimismo las cocheras que les corresponderán a estos vehículos serán en diferentes edificios municipales como casa consistorial de la Plaza del Pilar, Edificio del Seminario, Naves de Cogullada, naves del Parque de Tracción, Pabellón Siglo XXI, Instituto de Salud Publica, Casa Jiménez, vialidad, Domingo Miral.

En cada una de las cocheras en las que se guarden los vehículos se están diseñando Wall-box de carga y sus acometidas eléctricas que permitirán recargar los vehículos hasta a 32 Amperios de intensidad lo que permitirá recargar los coches en unas 4 horas, los Kia Soul podrían recargar, en puntos de carga rápida mediante chademo en 30 minutos.

Además, los Wall-box se van a programar para que las recargas se hagan en horarios nocturnos donde el coste de la energía es más barato.

La inversión realizada en este plan renove conllevará mejoras sustanciales en las emisiones de gases contaminantes y en medidas de seguridad de la flota municipal y un ahorro para las arcas municipales en carburantes.

Se ha decidido instalar más cargadores de los vehículos que llegan en esta primera remesa para tener una previsión en un futuro de poder disponer de mas vehículos o de la posible movilidad que pueden tener entre distintos centros.

?La conversión de la flota municipal a la movilidad eléctrica es un objetivo a corto plazo que se va a ir cumpliendo, si bien debe ir siempre de la mano de la alimentación de las baterías mediante energías renovables?, ha señalado la responsable de Medio Ambiente y Movilidad, Teresa Artigas.

En este sentido ha referido la posibilidad de alimentar mediante energía obtenida por placas fotovoltaicas en algunos edificios municipales, como el de vialidad y aguas o el Pabellón SXXI, además de recordar que la energía que consume el Ayuntamiento cuenta con la certificación de haber sido producida mediante tecnologías limpias.