E l proyecto del aparcamiento de la calle Moret de Zaragoza vuelve al escaparate. Tras quedar desierto el concurso en mayo del 2012, el Gobierno de Zaragoza aprobó ayer el pliego de cláusulas y condiciones técnicas que posteriormente anunció el vicealcalde Fernando Gimeno, y que prevé un estacionamiento de tres plantas con 2.612 metros cada una y 220 plazas, así como la reforma integral de la calle.

El principal atractivo de este nuevo intento por satisfacer la reivindicación de vecinos y comerciantes (que se remonta a finales de los años 80) es que ahora las plazas podrán ser enajenadas de forma permanente, tras la desafección del subsuelo, hasta ahora municipal. De esta forma, se ofrece una alternativa a la opción de la rotación de las plazas y se evita la poco interesante concesión de las plazas por 50 años que tan poco entusiasmo despierta entre los vecinos. Esta decisión, que fue propuesta por CHA, obligó a reformar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) el pasado mes de noviembre y se confía en que dinamice este y otros aparcamientos que de ahora en adelante se impulsen en la ciudad.

El precio de licitación es de 1.037.320 euros, a los que habrá que sumar 2,6 millones para renovar las redes de abastecimiento y vertido y los servicios privados y 1,5 millones para la urbanización y peatonalización de la superficie. Porque la empresa adjudicataria, que dispondrá de seis meses para presentar el proyecto de obras desde que se adjudique el subsuelo, deberá comprometerse a cambiarle la cara a la calle Moret, que se pretende que dé continuidad de la plaza de los Sitios.

TRES DÉCADAS DE ESPERA El empeño por construir un aparcamiento subterráneo y dotar de una nueva fisonomía a la zona comprendida entre el paseo de la Mina y la plaza de los Sitos se remonta a finales de los años 80 y en este tiempo ha vivido numerosos problemas. Proyectos polémicos que no cuajaron, concursos desiertos, enfrentamientos políticos... En el año 1989 el plan diseñado se frenó en seco porque la reforma de la calle tenía previsto acabar con buena parte del arbolado y las zonas verdes. Tras su replanteamiento, en el año 1994 salió a concurso, pero este quedó desierto. Muchos años después, en el 2008, se dibujó un aparcamiento con cerca de 500 plazas que tampoco llegó a plasmarse. En mayo del 2012, el proyecto volvió a quedar desierto: la empresa mejor posicionada se retiró y las otras dos no cumplían las exigencias. Esta puede ser la buena.