El caso del uso fraudulento de las tarjetas de transporte público de Zaragoza llegará a manos de la Policía Nacional este mismo viernes. En una reunión mantenida hoy por responsables municipales y representantes de Hiberus Tecnología, empresa responsable del funcionamiento electrónico de las tarjetas, se ha decidido presentar la correspondiente denuncia.

Aunque las dos partes han intentado minimizar la estafa, difundiendo que podría haber un máximo de 300 "incidencias" en este asunto en el 2019, fuentes cercanas al caso sostienen que por ahora la dimensión de lo ocurrido es "incalculable" y que es pronto para hacer una evaluación. Aunque en las últimas semanas se ha producido "un pico de incidencias", el fraude no es nuevo, ya que como poco en el segundo semestre del año pasado se registraron varios casos, 75 según fuentes municipales.

Como ha publicado este diario en su edición de papel este viernes, la estafa se ha extendido especialmente por círculos estudiantiles de la ciudad, incluidos varios institutos y el campus de la Universidad de Zaragoza. El fraude está basado en una aplicación móvil que permite hackear el sistema y recargar las tarjetas de forma gratuita. Sus promotores, en la mayoría de los casos, cobran diez euros a cambio de recargas de 50 euros, aunque existen otras opciones, como adquirir la aplicación informática completa a cambio de 300 euros.

Las fuentes consultadas por este diario sostienen que "han sido localizadas" dos personas como responsables de toda la trama y que existe "otro numeroso grupo" de jóvenes "colaboradores" encargados de "correr la voz" y buscar "posibles clientes". Las fuentes consultadas han añadido que el ayuntamiento podría también tener ya identificados a los propietarios de todas las tarjetas que han sido recargadas de forma fraudulenta.

Por otra parte, un portavoz de la empresa Hiberus ha señalado a este diario que es "bueno" que salgan a la la luz este tipo de casos, ya que ello ayuda a "atajarlos".