La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Calatayud acordó el pasado lunes adjudicar a la empresa Consultores Técnicos Asociados SA los trabajos de recogida de datos e investigación de los problemas "de subsidencia cárstica (dolinas) y la elaboración de un mapa de riesgos del subsuelo de Calatayud".

Como publicó precisamente este diario el lunes, numerosos monumentos y viviendas de la ciudad han sido demolidos en el pasado por peligro de ruina, y no son pocos los edificios que actualmente presentan problemas de cimentación y basculamiento (casa azul ).

El ayuntamiento ha decidido poner en marcha un análisis global del subsuelo de la ciudad ante la proliferación de evidencias incontestables. El equipo de Gobierno es consciente de la inquietud social que existe, especialmente cuando los casos se acumulan. Las grietas aparecidas en el colegio Baltasar Gracián, con 160 escolares, obligó incluso a la APA la semana pasada a plantear una huelga como medida de repulsa.

ARGUMENTOS La fragilidad del subsuelo bilbilitano supera el apartado de las sospechas y encuentra argumentos en trabajos como los realizados por el geólogo de la Universidad de Zaragoza Francisco Gutiérrez, que afirma en una de sus conclusiones que se trata probablemente de la ciudad de España con más problemas para la construcción.

Según el geólogo, gran parte del núcleo urbano de Calatayud se encuentra instalado sobre el cono de deyección de la desembocadura de los barrancos de la Rúa --también llamado de Soria-- y de las Pozas en el Jalón. La ubicación y expansión urbana de la ciudad desde su fundación ha estado condicionada por el riesgo de avenidas que plateaban estos barrancos, pese a que sus cauces naturales han sido en mayor o menor medida desviados.

Así, la ciudad está sentada sobre un conjunto de materiales y sedimentos que han sido depositados a lo largo de los siglos por estos barrancos. En la llanura de inundación del Jalón el espesor de estos depósitos fluviales puede alcanzar los 15 metros de profundidad, con una primera capa de seis metros formada por limos y arcillas muy poco consolidados. El casco histórico, donde se ubican las construcciones más antiguas coincide con la zona donde los depósitos alcanzan mayor espesor.

Este sector, cuyo eje central queda definido por la calle de la Rúa --antiguo barranco de la Rúa--, es el que presenta una mayor proporción de edificios con daños severos, tal como explica en su estudio Francisco Gutiérrez. Aunque la corriente de agua que drena este barranco fue derivada, bajo la calle de la Rúa existe un flujo subterráneo que podría dar respuesta a muchas preguntas.