A finales del pasado año el Gobierno de PP-Cs en Zaragoza descartó llevar a cabo la construcción de una segunda línea del tranvía que cubriese el eje este-oeste. Desde entonces, la oposición no ha dejado de demandar información al Ejecutivo municipal sobre los planes que tiene para la reorganización de la red de movilidad urbana de Zaragoza, y poco a poco se van despejando las principales incógnitas. Natalia Chueca, concejala de Movilidad, anunció ayer en la comisión de esta área que tiene la intención de hacer efectiva la nueva disposición de las líneas del bus “en diciembre del 2020 o enero del 2021”.

Hasta abril, explicó Chueca, se procederá a la mejora y ampliación de alguna de las líneas ya existentes. Un ejemplo es la ruta del bus 23, que prolongará su recorrido hasta el pabellón Siglo XXI. El resto del conocido Plan Director de Movilidad no verá la luz antes de que el ayuntamiento “recabe toda la información necesaria” sobre el tráfico real y los flujos de desplazamientos en Zaragoza. Además, anunció, que una vez esté preparado el soporte técnico del plan, algo que presumiblemente pasará en noviembre, se abrirá un proceso de participación para que las juntas vecinales puedan opinar sobre sus necesidades de transporte.

Uno de los aspectos por los que más se le preguntó a la responsable de movilidad fue el de la línea de autobús de alta capacidad que cubriría el eje este-oeste de la ciudad, que sugirió en su momento el actual equipo de gobierno. Esta ruta se utilizaría para cubrir la posible demanda que surgiría ahora tras confirmarse que no se va a ejecutar el plan para construir la segunda línea del tranvía. Sí que aclaró que la línea de bus este-oeste no será una prioridad y que no tiene siquiera porqué llegar a existir, ya que lo que pretenden es reformar “todo el sistema”, y no simplemente reforzar una parte.

“Ahora mismo no tenemos los datos necesarios como para afirmar que esa línea sea necesaria, estudiaremos todo el conjunto de la ciudad” reiteró, dijo Chueca. La oposición, por su parte, le recordó que este tramo ya está cubierto por las líneas 22 (Delicias-Las Fuentes); 24 (Delicias-San José sin pasar por plaza España); y 38 (Delicias-San José pasando por plaza España). “Mire, en eso estamos de acuerdo”, respondió la concejala. Después, tanto Podemos como PSOE le pidieron que reconsiderase el veto a la línea 2 del tranvía por ser “lo más sostenible”, conllevar “una renovación de las aceras” y tener frecuencias “exactas”, en palabras de Fernando Rivarés, concejal del grupo morado.

Otro de los aspectos que Natalia Chueca quiso aclarar ayer es su planteamiento de crear “una red de metro en superficie”. “Eso se llama tranvía”, le dijo el PSOE. Ella explicó que se refería al “sistema de ordenación de las rutas”, y no al transporte como tal, “que sería neumático”, es decir, con autobuses. Su pretensión es crear un sistema “directo, intermodular, que reduzca los tiempos entre transbordos y con las frecuencias establecidas”.

NUEVO SISTEMA INFORMÁTICO

Por otra parte, desde urbanismo anunciaron ayer también una reunión el viernes con los empleados de Avanza, la sociedad que gestiona los autobuses, para informarles y debatir sobre la implantación de un sistema informático en estos vehículos que permita conocer en qué calles los buses van más ágiles y en cuales hacen muchas paradas. La intención es evitar las quejas de los usuarios que se ven inseguros por los acelerones y los frenazos. Esta problemática, por la cual preguntó el PSOE, forma parte, según Chueca, de la herencia recibida, “ya que fueron los anteriores gobiernos los que pactaron los cuadros de marchas”, que fijan cuanto tiempo ha de tardar cada autobús en completar su línea.

CONVENIO APROBADO

Por último, ayer también se aprobó en la comisión el convenio con el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza por la cual será esta segunda organización la que se encargue de gestionar lo relativo a las líneas de autobús entre Zaragoza y los barrios rurales. Además, el convenio, tal y como informó este diario, permite que el consistorio de Zaragoza sufrague una parte menor del déficit del consorcio y que la DGA, por otra parte, aumente su aportación. La votación salió adelante con el apoyo de PP y Cs y con la abstención del resto de la oposición.