El Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto acometer una pequeña actuación en la plaza de Las Armas, además de controlar las actividades que se desarrollan. Son solo dos medidas en las que se está trabajando desde la junta de distrito y el Plan Integral del Casco Histórico (PICH), a petición de los vecinos.

El barrio de San Pablo se convierte cada fin de semana en una de las zonas más demandas. Las actividades que se realizan en el centro de Las Armas y los nuevos bares que se han abierto han dado vida al distrito, pero también han generado ciertos problemas de convivencia.

Desde la Asociación de Vecinos Lanuza se quejan del «ruido y la suciedad». «Es verdad que el barrio tiene más vida, pero se centra solo en Las Armas, generando molestias a los vecinos», explicaron desde la entidad que asegura que los veicnos están «un poco hartos» de que cada fin de semana haya un concierto, un mercadillo o un taller en las calles.

La presidenta del distrito, Teresa Artigas, se reunió esta semana con las asociaciones vecinales para conocer sus quejas de primera mano. Según explicó, mediante Zaragoza Activa y el PICH se ha iniciado un proceso comunitario para conocer los problemas del vecindario, analizarlos y tratar de darles una salida para lograr «mejorar la convivencia» en el distrito.

Artigas explicó que se va a reformar la plaza de Las Armas. Aunque todavía se tiene que redactar el proyecto, está previsto que se vuelvan a colocar los bancos que había en origen y que se retiraron para ganar espacio para los conciertos. También se realizarán rebaje de bordillos para eliminar las barreras arquitectónicas. Por otro lado, se instalará una valla en el patio de viviendas que se encuentra en la parte trasera del centro, que quedará cerrado desde las 21.00 horas hasta las 8 de la mañana, salvaguardando así el derecho al descanso. Entre las reclamaciones que ya se han descartado destaca la solicitud de que un fin de semana al mes no haya actividad alguna en las calles.