El Ayuntamiento de Zaragoza cubrió ayer por la mañana un cuadro eléctrico de 220 voltios que ha permanecido durante años con los cables al alcance de la mano en el paseo de la Ribera del barrio zaragozano del Arrabal, un día después de que EL PERIODICO lo denunciara.

La alarma entre los vecinos, acostumbrados ya a la presencia de la caja de luz descubierta, se despertó el pasado martes al aparecer una rata electrocutada. Y fue ayer cuando los técnicos de la empresa de mantenimiento de alumbrado Cerma y Arriaxa y los de ERZ-Endesa se personaron en el lugar, avisados desde el área de Servicios Públicos del consistorio zaragozano. En cinco minutos, los trabajadores cortaron el suministro eléctrico y cubrieron el cuadro de fusibles. Ellos mismos precisaron que el transformador no estaba en buenas condiciones y que esos cables podrían haber dado un "buen electrocutazo", similar al producido por un enchufe de una casa.

Según informaron fuentes del servicio de Alumbrado Público, nada más conocer la situación de peligro que provocaba, avisaron a los técnicos, pese a no saber quién era el responsable de su mantenimiento. Por su parte, los empleados que se acercaron hasta esta esquina del paseo de la Ribera explicaron que esa caja servía para iluminar el parque Macanaz hace cerca de diez años. Actualmente, sin embargo, se usa para abastecer las bombas de agua del mismo parque, por lo que, de acuerdo con lo afirmado por estos trabajadores, depende del área de Parques y Jardines, dato que no han confirmado fuentes consistoriales.

Los vecinos que ayer por la mañana paseaban por este punto del barrio del Arrabal se detenían a mirar cómo operaban los técnicos. "Recuerdo que este transformador tenía hace mucho tiempo una chapa; a mí ya ni me sorprendía ver los cables, llevan toda una vida", señaló Luis Pérez, de 33 años, que vive en la casa situada encima del cuadro. Por otra parte, Ramón Lorente, de 62 años, alertaba del daño que pudo provocar: "Cualquier niño podía haber metido la mano".