El Ayuntamiento de La Muela terminó el ejercicio del 2017 con un superávit de 4.746.199 euros, lo que, en opinión de su alcalde, Adrián Tello, de Chunta Aragonesista, demuestra que la moción de censura fallida de que fue objeto el pasado mes enero por parte del PAR y el PP «era totalmente injusta e injustificada».

De hecho, el remanente de tesorería de la corporación local no ha dejado de bajar desde que Tello asumió el cargo de alcalde en el 2015, año que se cerró con 2,7 millones negativos, muy por debajo de los más de cuatro millones negativos que habían sido la norma los ejercicios anteriores.

Los números positivos se registraron en el 2016, exactamente 580.064 euros, cifra que se dedicó íntegramente a amortizar de forma anticipada parte de la deuda municipal. El remanente del pasado año se destinará asimismo en gran medida a enjugar el déficit y también a realizar inversiones financieramente sostenibles.

Adrián Tello estuvo a punto de perder el cargo cuando los grupos de la oposición, mayoritarios, se unieron para desbancarle alegando una supuesta mala gestión del consistorio. Pero el plan fracasó cuando la dirección del PAR se opuso a esa forma de obtener el poder y se desmarcó de sus concejales en la corporación muelana.