El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Tarazona dio cuenta el pasado lunes, en un pleno extraordinario, de la liquidación del presupuesto del año pasado, que arrojó un superávit de 2.470.855 y un remanente positivo de tesorería de 2.328.968 euros.

«Con estos datos podemos garantizar que el ayuntamiento ha consolidado su bonanza, que su situación económico-financiera está absolutamente saneada y que ha salido de la ruina en la que se encontraba desde hace décadas», aseguró el alcalde de la ciudad, Luis María Beamonte.

El resultado presupuestario confirma la tendencia de recuperación del remanente de tesorería, que se encuentra en positivo por segundo año consecutivo tras varios ejercicios en negativo.

«Esta liquidación es el resultado de llevar a cabo una política de contención y adecuación del gasto, una correcta gestión recaudatoria y del cumplimiento de un plan de saneamiento realista y que en un tiempo récord de dos años nos ha permitido alcanzar los objetivos que nos habíamos marcado en cinco años», ha advirtió el alcalde. Beamonte subrayó que esto ha sido posible sin necesidad de subir impuestos ni limitar los servicios prestados.