El Ayuntamiento de Teruel ha comenzado oficialmente los trabajos para acometer el tercer intento de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, que data de 1975 y no estará terminado, como mínimo, hasta dentro de tres años, según manifestó ayer la alcaldesa de la ciudad, Emma Buj.

La revisión se realizará, a diferencia de en los intentos anteriores, con medios propios del ayuntamiento y «de forma interna», lo que, a juicio de la alcaldesa, facilitará los trabajos, según explicó al término de una comisión de urbanismo monográfica sobre el tema.

A esta comisión, en la que están representados todos los grupos políticos del consistorio, asistieron los directores del área y de la oficina del Plan General de Ordenación Urbana para informar sobre los trabajos realizados hasta hora y mostrar toda la documentación generada en los intentos anteriores.

Buj recordó que se llegaron a pagar 500.000 euros en trabajos de documentación para abordar esta revisión, que «no tienen prácticamente ninguna validez» porque, según subrayó, «estaban hechos con modelos urbanísticos muy antiguos» e influidos por una teoría expansiva de ciudad que ahora está superada.

La alcaldesa se mostró optimista sobre la posibilidad de que este tercer intento de revisión sea el definitivo, aunque precisó que el proceso durará no menos de tres o cuatro años, y que por tanto, será la próxima corporación la que apruebe plan.

DEFINIR LA CIUDAD

Declaró que está convencida de que en la actual legislatura no se podrá pasar de la fase de análisis de toda la documentación, si bien subrayó la importancia de «avanzar todo lo posible antes de las elecciones». Buj aseguró que es responsabilidad de todos, políticos y ciudadanos, definir «cómo debe ser la ciudad», y pidió paciencia para seguir los pasos necesarios y «aprender de lo que se ha hecho bien y de los errores».

Sobre el convenio que planteó el Gobierno de Aragón al ayuntamiento para colaborar en la elaboración del texto, dijo que el borrador era «un despropósito» porque quería que el plan se aprobase en 15 meses, y ya sólo los informes necesarios que tienen que emitir las administraciones sobrepasan ese tiempo.