El Ayuntamiento de Zaragoza quiere acabar con los alcorques vacíos. Hay unos 7.000, por lo que el área de Medio Ambiente se ha propuesto destinar 300.000 euros anuales para replantar 3.000 árboles cada año. Esta medida complementará al plan especial de poda y control de riesgo del arbolado que el Gobierno PP-Cs ya puso en marcha en julio y que ha permitido intervenir en más de 3.000 ejemplares, de los que 2.500 han sido podados y 780 eliminados para evitar riesgo.

La responsable de parques y jardines, Natalia Chueca, ha anunciado un cambio en el servicio, que ha diseñado una nueva estrategia de gestión de la Infraestructura Verde Urbana que se centrará en un planeamiento que va más allá del mantenimiento y la conservación. Se trata «de dar un enfoque global, más sostenible y saludable» para que «el bosque verde urbano» sirva también para mejorar la calidad del aire y, por lo tanto, la vida de los zaragozanos. También se quiere realizar un estudio sobre la capacidad de absorción de CO2 que tiene la masa arbórea de Zaragoza.

En la capital del viento hay 165.199 árboles, de los que más de 14.000 entrañan riesgo. Desde el mes de julio hay seis equipos que se encargan de atender los avisos ciudadanos en los que principalmente se alerta de la existencia de ejemplares en mal estado y con peligro de caída. Si en julio había 1.200, ahora hay 736.

Del total de advertencias ciudadanas, el 42% estaba directamente relacionadas con el estado del arbolado y, de estas, en la mitad de los casos se urgía a una poda, mientras que en el 40% se alertaba de su riesgo y solo en un 10% se solicitaba la replantación.

EN tres MESES / En apenas tres meses se han inspeccionado 7.025 unidades, lo que supone el 48% de los 14.000 árboles de categoría D (máximo riesgo). En total, se han podado 2.467, eliminado 780, los que más peligro tenían, y se han retirado 54 secos o que tenían el 85% de su copa seca. Es este caso ha contado con la colaboración del Servicio de Prevención de Incendios.

El 35% de los ejemplares que se han revisado (2.504) ya tienen propuestas concretas y definitivas de mitigación del riesgo. En un 14% de los casos (346) se ha planteado que se realice una poda de reducción de la copa, mientras que en un 9,5% (238) se proponen talar algunas de las ramas y en el 6,8% (97) su tala completa. Hasta final de año hay 171 programadas, lo que supone un 6,8% del total, de las que 74 son de árboles secos o secos en más del 85% de su copa.

Chueca ha admitido que este plan de poda urgente, que está llevando a cabo la empresa FCC -que se encarga del mantenimiento-, se complementará con otro de replantación.

La concejala popular quiere destinar una partida de 300.000 euros cada año para poder sustituir alrededor de 3.000 alcorques vacíos anualmente y durante los tres próximos ejercicios. Para ello, se estudiará en qué zonas urge más esta actuación que afectará a todos los barrios de la ciudad.