El Ayuntamiento de Zaragoza ha habilitado el pabellón deportivo de Tenerías, cerrado desde el pasado viernes, para duplicar la capacidad del albergue municipal y poder atender a todas las personas sin hogar durante la crisis del coronavirus y el estado de alarma. En su primer día, y al poco de abrir sus puertas, ya ha dado cobijo y cena a 25 personas.

La decisión se adoptó ayer ante el repunte de la demanda surgido tras la declaración del estado de alarma. Y no solo eso, después de que el consistorio decidiese cerrar el acceso al albergue por dos motivos: porque estaba completo y para evitar nuevos contagios.

Así que las brigadas municipales tuvieron que limpiar y desinfectar en tiempo récord las instalaciones, ya que recibieron el aviso por la mañana y por la tarde ya tenían todo preparado para recibir a los primeros usuarios, que llegaron para cenar. En cuestión de horas colocaron cien camas equipadas, gracias a colaboración privada, que se sumarán a las 98 plazas disponibles en el albergue.

El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, explicó que en un primer momento se iba a contar con la ayuda de la Unidad Militar de Emergencia (UME) pero finalmente fue destinada a otras tareas en la capital, como la desinfección de espacios concurridos.

Esta medida permitirá dar cobijo a todas las personas que duermen a la intemperie, entre 120 y 130 según el balance que realiza Cruz Roja y al que hizo referencia, y después de haber cerrado el acceso. Según explicaron desde Acción Social, aunque habría sido posible habilitar nuevos espacios en el albergue, no era conveniente porque habría dificultado, todavía más, la recomendación de que no concurra mucha gente en un mismo espacio.

El pabellón estará abierto hasta que la crisis sanitaria esté controlada y contará con los mismos servicios de comidas que el albergue. También dispondrá de un equipo de atención sanitaria que está formado por un médico y dos auxiliares de enfermería. Además, habrá dos agentes de la Policía Local durante las 24 horas del día.

En el albergue se han intensificado las labores de limpieza y desinfección, colocado dispensadores por las instalaciones y se han organizado las comidas y cenas en turnos para evitar aglomeraciones.