El Ayuntamiento de Zaragoza ha procedido a retirar hoy el león de bronce del monumento a Alfonso I El Batallador, en el Parque Grande José Antonio Labordeta, para limpiarlo y restaurarlo ante el alto grado de deterioro que presenta.

El león, símbolo de la ciudad de Zaragoza, fue modelado por Virgilio Garrán y fundido en los talleres de Averly y se colocó en 1927, dos años después que la estatua del Batallador diseñada por José Bueno.

Esta escultura, según ha informado en nota de prensa el Ayuntamiento de Zaragoza, se encontraba en mal estado, con rayas, pintadas e incluso un hueco horadado en una de sus patas.

Su restauración se va a llevar a cabo en una función zaragozana, a la que ha sido trasladada la escultura esta misma mañana.

Esta actuación es la primera de las que se van a llevar a cabo en el monumento a Alfonso I El Batallador, en el que se van a acometer diferentes tareas de limpieza y conservación a lo largo de los próximos meses.

Los monumentos ubicados en parques y vías públicas están sometidos al deterioro producido por factores ambientales y por los actos vandálicos, apuntan desde el Consistorio.