Zaragoza ya tiene presupuesto para el 2021 y lo tiene gracias a los votos de la ultraderecha. Jorge Azcón ha tenido que ceder ante Vox y asumir sus exigencias para sacar adelante las cuentas. Además lo ha hecho sacrificando varios proyectos de su socio de Gobierno, Cs, que ha aceptado que las partidas destinadas a su programa estrella, el Espacio Goya, disminuyan en favor de los proyectos de Vox, o que otras, como la supermanzana de la plaza San Francisco, hayan desaparecido.

La sesión extraordinaria, convocada para aprobar de forma definitiva el presupuesto, no albergaba sorpresas. PP, Cs y Vox solo tenían que ratificar su apoyo a unas cuentas en las que la ultraderecha ha conseguido incluir sus proyectos, y en la que la izquierda dio por roto el pacto por el Futuro de Zaragoza al no quedar reflejado en el proyecto. Ese que se alcanzó para hacer frente a la pandemia de una forma unida y consensuada y en el que se incluyó a unos colectivos sociales y vecinales que ayer se manifestaron a las puertas del ayuntamiento para denunciar los recortes sufridos en el presupuesto.

Un pacto que también se alcanzó en la DGA, y sin Vox. Bajo el título La estrategia aragonesa para la recuperación social y económica, en este caso sí está reflejado en los presupuestos del cuatripartito, por lo que se mantiene en vigor, aunque el PP ya ha pedido en más de una ocasión que se revise.

En cifras

Las cuentas crecen un 3% respecto al 2020 hasta rozar los 825 millones, de los que 72 son para inversión. Es una cifra histórica, como también lo es la de Cooperación, que se ha reducido en 800.000 euros en solo un año, hasta los 2,1 millones. Primero el alcalde rebajó en 400.000 euros la cuantía en su proyecto de presupuesto, y después Vox exigió recortar otros 400.000 euros más. El resultado es que Zaragoza dejará de ser una de las ciudades que más destina para ayudar en países en vías de desarrollo.

«Es el mejor presupuesto de los últimos años», ha asegurado Azcón para cerrar del debate. «Esta es la historia de la ciudad cuando gobierna el centroderecha: más políticas sociales, más inversión, más recuperación económica y todo en un momento extraordinariamente complicado», ha declarado el regidor, que ha explicado que las áreas que afectan directamente a la formación naranja se han incrementado. «La de Economía crece un 26%, la de Urbanismo un 20% y la de Cultura y Proyección Exterior un 16% y lo hacen porque son esenciales». Un mensaje con el que pretendía desviar la atención sobre los proyectos de la formación naranja que sí que se ven afectados. La supermanzana de la plaza San Francisco se ha quedado a cero por exigencia de Vox. O la reforma de Casa Palafox y Giesa. La ultraderecha también ha conseguido que el plan Pignatelli-Zamoray cambie su cronograma y en lugar de empezar por la iglesia de Santiago el Mayor, comience sus actuaciones por ambas calles. Por no hablar de la Oficina de Proyección Exterior y el Espacio Goya.

La concejala de Hacienda, María Navarro, ha asegurado que las enmiendas de Vox mejoraban el presupuesto. Según ha enumerado, aumentan las partidas destinadas a la regeneración de barrios (hasta los 1,8 millones), a reforma de la avenida Cataluña (550.000 euros), la destinada a la reparación y el mantenimiento de los colegios públicos (204.000), la de polígonos de Cogullada y La Cartuja (285.000), o la prevista para las ayudas urgentes, que crece hasta los 15,6 millones. «Es un presupuesto razonable y razonado por la situación y que está pensado en las personas y en el tejido económico», aseguró.

Por su parte, la concejala de Economía, Carmen Herrarte, ha insistido en que el presupuesto está diseñado para «hacer una política útil» reduciendo los impuestos, acabando con la infradotación de los servicios públicos y desde el «principio de la prudencia», dado que a día de hoy Zaragoza todavía no sabe cuánto dinero llegara del Gobierno de España y la DGA para hacer frente a la crisis de covid.

Fin del pacto

Vox ha vuelto a defender el tijeretazo en Cooperación. Ha llegado incluso a pedir que se suprimiera la partida con el argumento de que en Zaragoza hay asuntos más importantes que resolver. Una reflexión que chirriaba en la bancada socialista, que también denunció el recorte en Juventud.

Desde el PSOE, su portavoz Lola Ranera ha solicitado que se dejará sobre la mesa (es decir, que se aplazara la votación) el presupuesto para negociarlo y evitar, así, que Azcón tuviera que ceder ante Vox. Ha hablado de una «oportunidad perdida» y ha denunciado que «los presupuestos de PP-Cs asfixian a las entidades, al Consejo de la Juventud, a los agentes económicos, a quienes luchan contra la violencia de genero y a los barrios rurales».

Pedro Santisteve, de ZeC, ha criticado la falta de diálogo de PP-Cs y le acusó de cargarse la participación. «En este año y medio no han hecho ni un solo proceso participativo», ha lamentado el edil, que ha asegurado que Azcón había tenido delante «una oposición constructiva» desde el inicio de pandemia.

Desde Podemos, Fernando Rivarés ha criticado el proyecto «asistencialista» de Azcón y ha vuelto a pedir ayudas directas para los sectores más perjudicados. «Es lo único que salvará de la ruina y el cierre al pequeño comercio y a los hosteleros», ha asegurado.