El Ayuntamiento de Zaragoza se ha pronunciado este lunes a favor de modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para encajar el plan especial para la instalación del "outlet" de Torrevillage, declarado nulo por el Tribunal Superior de Justicias de Aragón por contradecir dicha norma.

El consejero municipal de Urbanismo, Víctor Serrano, había llevado este punto a la Gerencia de Urbanismo como paso previo ante cualquier modificación del PGOU, que deberá ser solicitada formalmente por la parte afectada, en este caso la promotora Iberebro, y ha salido adelante con los votos de PSOE, PP, Cs y Vox, y el rechazo de ZeC y Podemos-Equo.

A la realidad jurídica, con el plan especial tumbado por los tribunales aunque todavía no en sentencia firme -fue recurrido en casación al Tribunal Supremo gracias a los votos de la oposición durante la Corporación anterior-, se ha contrapuesto la realidad "fáctica", con el 98 por ciento de las obras de urbanización ejecutadas.

En el turno de los grupos municipales, la socialista María Ángeles Ortiz ha criticado la "precipitación" con la que se ha planteado este punto del orden del día y ha echado en falta mayor estudio y concreción.

Han votado a favor por "responsabilidad" y en coherencia con la posición mantenida por su grupo en el mandato anterior, pero ha advertido al consejero de que "no dé por hecho nada", de que no van a darle ningún "cheque en blanco" y de que mirarán "con lupa" la futura modificación.

Pedro Santisteve (ZeC) ha resaltado la diferencia con la que se trata a un ciudadano de a pie o a un "especulador" o "tenedor de suelo", además de alertar de que por cada puesto de trabajo en Torrevillage se perderá "uno y medio" en la ciudad consolidada.

Además, ha calificado de "ninguneo diabólico" lo que está sufriendo el consejero por parte del alcalde Jorge Azcón, que le está marcando "por dónde caminar".

Fernando Rivarés, de Podemos-Equo, se ha pronunciado "radicalmente en contra" porque el centro comercial va en contra del interés ciudadano y ha tachado de "hipócrita" que se plantee este debate cuando "todo el mundo sabe" que Iberebro tiene preparada la solicitud de modificación del PGOU y que PSOE, PP, Cs y Vox votarán a favor.

Así, ha anunciado que su grupo ya ha iniciado los trámites para pedir las cautelarísimas contra todas las obras en marcha en la zona y ha avisado de que el proyecto no saldrá por unanimidad "y gratis tampoco".

La representante de Vox, Carmen Rouco, se ha limitado a expresar su posición favorable, que ha justificado en el "interés ciudadano" ante la sentencia millonaria que podría afrontar el Ayuntamiento si se paraliza el proyecto.

Para finalizar, el consejero se ha comprometido a concretar el proyecto cuando se formalice la solicitud por parte de la empresa y será ese momento cuando debatirán e intentarán llegar a un acuerdo.