El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha expresado su preocupación por la evolución de la pandemia del coronavirus y ha manifestado, antes de asistir a la misa por las víctimas de la COVID-19 que ha tenido lugar este domingo en la Basílica del Pilar de la capital aragonesa, que esto "no ha acabado".

En declaraciones a los medios de comunicación, ha tenido palabras de "recuerdo" y "pésame" para todos los familiares y amigos de las "decenas de miles de personas que han perdido la vida en nuestro país" a causa de la pandemia.

"Creo que lo menos que podemos hacer es reconocer desde las instituciones el pésame y el dolor que el virus ha producido y, además, todos los actos de homenaje a las víctimas nos tienen que hacer recordar que esto no ha acabado", ha subrayado el alcalde.

Azcón ha remarcado que el virus "sigue activo" y si bien "han muerto muchas personas y no queremos que mueran más, por desgracia", si sigue habiendo contagios, esto puede ocurrir.

Por eso, además de trasmitir el pésame "sentido y de corazón" a las personas que han perdido a un ser querido en un momento "tan complicado" sin poderse despedir, en muchas ocasiones, algo "extremadamente duro", el alcalde ha pedido "responsabilidad" y medios.

Por un lado, ha reclamado a los ciudadanos que sigan todas las medidas de prevención, y por otro, ha solicitado al Gobierno de Aragón que, "efectivamente, los rastreadores, desde la atención primaria, puedan cumplir con la misión y tener los medios adecuados para que se pare cuanto antes" la expansión de la COVID-19.

Azcón ha añadido que si estaba preocupado por la situación cuando Zaragoza retrocedió a la Fase 2 flexibilizada, ahora que acaba de pasar a la Fase 2 lo está "todavía mucho más".