El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Zaragoza quiere elaborar una ordenanza de accesibilidad que no se limite a eliminar todo tipo de barreras arquitectónicas, sino que recoja los derechos de las personas con algún tipo de discapacidad. En septiembre se creará un grupo de trabajo para comenzar a trabajar en su elaboración y se contará con las entidades sociales.

El alcalde, Jorge Azcón, decidió visitar ayer la residencia Rey Fernando de la Fundación Disminuidos Físicos de Aragón (DFA) en Zaragoza, para lanzar este anuncio. La ordenanza actual data del año 2003 y fue creada solo para atender a las barreras arquitectónicas de la ciudad y a aquellas personas que tienen movilidad reducida o que tienen alguna discapacidad física, explicó el primer edil. La intención del Gobierno PP-Cs es ir más allá y adecuar a la realidad la normativa.

A su juicio, con el paso de los años se han realizado «avances significativos» en esta materia, como la mejora de la movilidad, de la tecnología o de los transportes y, en el caso de la ciudad «no se han visto reflejados» en el decreto aprobado por el consistorio en aquel año.

Por ello, el primer edil ha incidido en la necesidad de establecer una ordenanza «que no esté destinada solo a barreras arquitectónicas sino que recoja todos los derechos de las personas que tienen cualquier tipo de discapacidad, y que sea de referencia en España».

Para conseguirlo, el alcalde hizo hincapié en dos aspectos. Por un lado, la creación de un grupo de trabajo que «transversalmente tenga en cuenta a los distintos servicios del ayuntamiento», y por el otro, colaborar con las entidades que «día a día sufren y saben cuáles son los problemas de esas personas».

Su intención es que los trabajos arranquen en septiembre, pero no será lo único ya que e, propio edil reconoció que también es de vital importancia que se ejecuten las partidas destinadas a reducir las barreras arquitectónicas. Así que se comprometió a hacer «un esfuerzo importante» para ejecutarlas. Recordó, a modo de crítica de su predecesor en el cargo, que con este fin el ayuntamiento «aprobó una partida de 2,4 millones de euros de la cual 1,5 millones dejaron de invertirse».

También recalcó que desde el 2017, cuando contaba con 2,6 millones, la partida destinada a la eliminación de barreras arquitectónicas ha pasado a ser de 390.000 euros en el 2019, de la que 315.000 euros «ya están ejecutados».

La presidenta de la asociación, Marta Valencia, manifestó su deseo de que «se reconozcan» como derechos efectivos en la ordenanza para que las personas con discapacidad puedan moverse «de forma autónoma» por Zaragoza y «no tener que depender de nadie» y para ello exigió que «se eliminen las barreras». Destacó, por ejemplo, el correcto rebaje de los bordillos.