El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha anunciado que el Ayuntamiento aprobará una Ordenanza para prohibir el botellón en la vía pública, que estará aprobada dentro de unos dos meses, porque "el botellón es incompatible con la COVID-19 en las calles".

En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha afirmado que los datos de nuevos contagios en Zaragoza y toda España "son preocupantes" y que "hay que tomárselo muy en serio", haciendo notar que una parte importante de los rebrotes se producen entre jóvenes y, "en muchas ocasiones", guardan relación con el ocio. "Vamos a ser inflexibles", ha aseverado.

El botellón "no se puede permitir, es de sentido común", ha considerado Jorge Azcón, quien ha apelado a la "solidaridad" para pedir a los jóvenes que se conciencien ante la COVID-19.

El botellón no solo causa afecciones a la salud y ensucia la ciudad, sino que "cuando llegan a casa pueden contagiar a hermanos, padres y abuelos: a toda la familia". Por este motivo, no debe haber botellones en calles, plazas y riberas de la capital aragonesa, ha dicho el alcalde, quien ha garantizado que la Policía Local continuará trabajando para impedirlo.

Por otra parte, el alcalde ha indicado que el Ayuntamiento no se plantea reducir los horarios de las terrazas, una medida que se aplicó al inicio del confinamiento, relajándose en la Fase 2 de la desescalada, a la que después ha vuelto la capital aragonesa. En la Fase 2 "no se redujeron los horarios y ahora tampoco está previsto que los reduzcamos".