El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, se ha reunido este martes con el presidente del Real Zaragoza, Christian Lapetra, en un encuentro en el que han constatado su sintonía y en el que ha confiado en que "ojalá" puedan concretar más noticias sobre la reforma de La Romareda antes del Pilar.

El encuentro se enmarcaba en el ámbito de una reunión protocolaria con motivo de los cambios en el consejo de administración del club producidos el pasado mes de julio, lo que ha coincidido también con el cambio de las relaciones entre la entidad deportiva y el Consistorio con la sustitución de ZeC por PP y Cs en el Gobierno municipal, ha indicado Azcón en declaraciones a los medios.

Ha explicado que el Ayuntamiento lleva ya tiempo trabajando con el Real Zaragoza en la "Operación Romareda", a la que se ha apuntado ahora también el Gobierno de Aragón, sin cuya colaboración sería todo "mucho más difícil", y a la que quieren sumar a la oposición municipal.

Un proyecto de tal envergadura como la construcción de un campo de fútbol para las próximas décadas, ha continuado el alcalde, debe ser el proyecto del mayor número posible de zaragozanos y, en consecuencia, hay que convencer a los grupos de la oposición de que el proyecto es viable y hay que acometerlo "cuanto antes".

No obstante, partidario de que "las buenas noticias hay que darlas de golpe", ha rehusado dar más información al respecto, aunque sí que ha subrayado que es "evidente" que la remodelación no se va a pagar con partidas presupuestarias del Ayuntamiento de Zaragoza.

El Consistorio, ha proseguido, tiene muy pocos recursos económicos y los que tiene los necesita para atender los problemas cotidianos de la ciudad, por lo que a día de hoy es "inviable" y "no es defendible" que la nueva Romareda se pueda pagar con cargo a los presupuestos municipales.

Por tanto, como en otros proyectos de reforma anteriores, los aprovechamientos urbanísticos y la colaboración público-privada van a jugar un papel fundamental, con la diferencia de que esta vez la operación sí que va a salir adelante, ha asegurado.

No ha dado plazos y se ha limitado a indicar que van a correr pero "con paso firme", pero ha reiterado que esta vez no se están cometiendo los errores que se cometieron en el pasado con La Romareda.

"Ojalá" ha sido la respuesta de Azcón a la pregunta de si prevé inaugurar el nuevo campo de fútbol antes de que finalice su mandato, en 2023.

En representación del club, su presidente, Christian Lapetra, ha reiterado que ellos son solo "una pieza más" en todo el engranaje y ha evitado hablar de plazos después de 30 años sin que el campo sufra ninguna remodelación, aunque sí que ha puntualizado que la reforma es "importante para el futuro" del Real Zaragoza.

"Nos tienen para lo que nos necesiten para que este proyecto llegue a buen puerto", ha recalcado Lapetra, quien ha añadido que le darán forma cuando pase por todas las fases políticas y administrativas.

En cuanto a la financiación, se ha limitado a señalar que habrá que plantear un convenio que marcará los usos que se dan al futuro estadio y quién va a ser el titular de dichos usos.

En ese sentido, ha confiado en que haciendo las cosas bien, con "sentido común" y "mucha responsabilidad" encontrarán la forma de que el Real Zaragoza colabore en este proyecto, pese a que sus arcas, al igual que las del Ayuntamiento, no pasan por su mejor momento.