El equipo de Gobierno de PP-Cs en el Ayuntamiento de Zaragoza dejó sin gastar el año pasado 53,4 millones de los 856,3 presupuestados a principios de año. De este total, 14,8 (un 28%) corresponden a inversiones que no han llegado a realizarse por las dificultades generadas por la pandemia y que tendrán que esperar para poder ver la luz. Y eso que ya se partía de una exigua partida de 42,6 millones, una de las más bajas de la última década.

Según el informe de ejecución de gasto del 2020, el equipo que dirige Jorge Azcón ha ejecutado en un año marcado por la crisis del coronavirus el 93,75% de su presupuesto. De la parte restante, la no ejecutada, 11,9 corresponden al capítulo de Personal. Una cifra elevada respecto a otros años (en el 2019 sobraron 162.699,5 euros) que responde a las dificultades para reponer las plazas libres o vacantes, las modificaciones de RPT (Relación de Puestos de Trabajo) o la disminución de los gastos derivados de pagos a la seguridad social.

En plena pandemia, las transferencias corrientes, es decir, las subvenciones, han terminado con un remanente de 3,2 millones, la mayoría por las ayudas para el pago de los alquileres, la electricidad, el gas o similares que no se han tramitado este año. En cuanto al fondo de contingencia, que la oposición ha pedido en más de una ocasión que se utilizase para ayudas directas a los sectores más perjudicados por el covid, se han dejado sin ejecutar 1,3 millones.

Por último, este año se han ingresado siete millones menos que el año pasado, principalmente por las bonificaciones de las tasas aprobada por la crisis.