Jorge Azcón, el alcalde de Zaragoza, no quiere quedarse en casa. Este es el mensaje que le mandó a la delegada del Gobierno en Aragón, la socialista Pilar Alegría, cuando esta le denegó el permiso para hacer una caravana de vehículos municipales para celebrar San Jorge. Lo hacía al día siguiente, a las puertas del hospital Miguel Servet, al que acudió para aplaudir a los sanitarios escoltado por sus motoristas de la Policía Local. Pero por si no había quedado claro, ayer mismo registró una nueva solicitud, idéntica en la forma, para hacer otra caravana por el centro de la ciudad, y en esta ocasión para celebrar los 25 años que se cumplen de la consecución de la Recopa de Europa por el Real Zaragoza. Distinto motivo, idéntico resultado: la ley es para todos, denegada.

Por más que en su escrito intentA hacer ver a la Delegación del Gobierno que esta vez sería diferente, que se respetarían las medidas de seguridad y que se haría a partir de las 23.00 horas, cuando la gente ya está (o debe) en sus casas con el propósito de evitar «posibles aglomeraciones», la delegada del Gobierno le recuerda que no está justificada.

90 MINUTOS DE RECORRIDO / Escrita por el jefe del Gabinete de Alcaldía, en el «acto homenaje» pretendían hacer un recorrido en el bus turístico mostrando el trofeo de la Recopa con una duración aproximada de entre una hora y 90 minutos. El bus, por motivos de seguridad y «realce visual» estaría escoltado por tres vehículos de Bomberos, otros tres de Protección Civil además de la Policía Local que recorrerían buena parte de la ciudad. La salida estaba prevista en Violenta Hungría, pasando por Vía Univérsitas, Duquesa Villahermosa, la calle Rioja, las avenidas Madrid y Navarra, el paseo Calanda, la avenida Madrid, María Agustín, la plaza Europa, las calles Pablo Gargallo, María Zambrano, Pablo Ruiz, Picasso, Salvador Allende, San Juan de la Peña, Doctor lranzo, Rodrigo Rebolledo, San Miguel, el Coso, San Vicente de Paú, los paseos lndependencia, Constitución, la avenida Cesáreo Alierta hasta el pabellón Príncipe Felipe para volver por San José, Fray Julián Garcés, América, la plaza de las Canteras, Sagasta, el camino de las Torres, la plaza España, el Coso, Echegaray y el puente de Piedra.

Una suma de kilómetros que, asegura, «no reviste ningún riesgo y será un acto más controlado, más seguro y más restringido que la caravana sindical que se celebró con permiso judicial el pasado 1 de mayo».

Delegación del Gobierno le responde con una negativa porque el desplazamiento no está justificado para una situación como la actual y le recuerda que los homenajes no están incluidos en los supuestos que permiten el movimiento. De hecho, considera que con esta última afirmación, el ayuntamiento demuestra que es «perfectamente consciente de los problemas que plantea la caravana» dando a entender que se trata de un pulso del alcalde con la Delegación del Gobierno que ha vuelto a perder.

Añade que la caravana del 1 de mayo fue autorizada por la Justicia porque se trataba de un derecho fundamental, como es el de manifestarse, y que en ningún caso se puso en cuestión el Real Decreto ni se entró en el fondo de esta cuestión.