«Hoy no es el día», dijo Jorge Azcón, el jefe del Gobierno de PP y Cs en Zaragoza, el alcalde que mantiene un silencio tenaz sobre la reforma de La Romareda. El proyecto estrella de su legislatura sigue sin arrancar siete meses después. No hay proyecto, ni siquiera anteproyecto, mientras desde la oposición le exigen «transparencia», al menos información, y en el Gobierno de Aragón, la segunda pata sobre la que tiene que levantarse el plan, prefieren no decir ni una sola palabra del asunto.

«No nos han contado nada. Solicitamos una comisión especial para hablarlo, pero nos la tumbaron. Nosotros sí estamos a favor de la reforma de La Romareda, pero no de cualquier modo. Yo siempre hablo de consenso político y social, pero para eso nos tendrían que contar algo», explica la portavoz municipal del PSOE, Lola Ranera, que ha ocupado el lugar de Pilar Alegría, precisamente el gran obstáculo en este asunto de Jorge Azcón. Ambos, alcalde y nueva delegada del Gobierno, se reunieron ayer.

Pedro Santisteve dice que en Zaragoza en Común «somos partidarios de un proyecto de reforma de La Romareda, como ya dejamos claro cuando gobernamos, pero cuestionamos del actual Gobierno no solo el convenio en el que se le entrega por 75 años un bien que cuando revierta al ayuntamiento va a haber que hacerlo de nuevo, sino que supone también un trato de favor a una entidad privada en lo que nosotros llamamos urbanismo a la carta».

«Recalificar terrenos municipales para vender suelo y construir 420 pisos supone dar prioridad a un estadio por encima de necesidades sociales», apunta el exalcalde, que tampoco comprende que se hable «de un modelo de 70 o 90 millones cuando entendíamos que con 40 millones, 50 a lo sumo, se podía hacer un estadio UEFA y albergar finales de Copa».

Santisteve insiste en pedir «más transparencia y más posibilidades de opinar». «El ayuntamiento debe tener en cuenta que es un bien municipal que tiene que cuidar y proteger, no regalar a una entidad privada. Además, hay que implicar al Gobierno de Aragón, entidades financieras, Liga de Fútbol Profesional… Sin un acuerdo de entidades públicas y privadas no vamos a ningún lado», manifiesta el portavoz de ZeC, que confiesa que se está enterando de «muchas cosas» a través de la prensa.

Para Fernando Rivarés, de Podemos, «es puro humo» lo que hay con La Romareda en estos momentos. «Un estadio no se puede construir en dos años, como se ha podido comprobar recientemente en otros como San Mamés o Anoeta. Además, ¿alguien puede explicar cómo van a garantizar la asistencia de los abonados del Real Zaragoza a los partidos? Si tiran la mitad del campo, en el otro medio no caben los más de 28.000 socios que tiene el club», explica el portavoz municipal del grupo morado, que se queja del modelo de financiación: «Lo que hacen es recuperar el proyecto de Atarés, con la diferencia de que ahora se une un proceso especulativo porque van a utilizar espacios municipales como el skatepark o el parque de educación vial de la Policía. O sea, van a financiar su operación haciendo torres para ricos».

Rivarés ve casi imposible que el estadio pueda estar hecho para el 2023, año del fin de la legislatura. «Solo la licitación y los trámites administrativos duran un año, y eso en caso de que haya anteproyecto, que no lo hay. Hablar así es una desvergüenza», dice el portavoz, que matiza: «Podemos está a favor de la reforma, que quede claro. El debate es cuánto va a costar y quién lo va a pagar. ¿90 millones? ¡Pero si los proyectos que había hasta ahora costaban 45!».

Por último, desde Vox coinciden en la escasa información. «Si sabemos o intuimos que se piensa financiar la operación mediante recalificación de terrenos es gracias a la información de EL PERIÓDICO. Nada que objetar si eso permite financiar la operación sin endeudar más la ciudad o limitar otras inversiones tanto o más necesarias. Las únicas dudas son si se conseguirán fondos suficientes para ese volumen de inversión. Y si concentrar las recalificaciones en un solo distrito no superará la edificabilidad del sector ya muy densificado».

La reforma del estadio «no está» entre los asuntos de la bilateral de marzo

El consejero municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, confirmó que entre los asuntos que se tratarán en la próxima reunión bilateral entre el consistorio y el Gobierno de Aragón, que tendrá lugar a principios de marzo, «no está la reforma de La Romareda» y tampoco cerrado la fecha de la reunión. Serrano abundó que tienen «la mano tendida» hacia el Gobierno de Aragón, cuyo presidente, Javier Lambán, «ha dicho en más de una ocasión sentirse concernido» con la reforma del estadio. «Estamos absolutamente seguros de que la colaboración, la ayuda recíproca y mutua llegará, pero La Romareda no forma parte de la bilateral de marzo», añadió. Además, admitió que quieren tener La Romareda terminada en el 2023. «Es nuestro deseo, pero antes queremos cimentar consensos y luego hablar de plazos».