«En el Ayuntamiento de Zaragoza no se dará ni un solo paso atrás en la lucha contra la violencia machista y en las políticas de defensa de la igualdad». Así de claro se mostró ayer el alcalde durante la celebración del patrón de San Valero y un día antes de la aprobación definitiva de los presupuestos, en los que Vox ha exigido que se incluya la palabra «intrafamiliar» en el servicio de atención a mujeres víctimas del machismo.

Azcón recordó que el PP suscribió el pacto de Estado de lucha contra la violencia hacia las mujeres y dejó claro que «lo defenderá donde proceda, también en el consistorio».

El primer edil aseguró que «ningún recurso que se emplee en la lucha contra la violencia machista se dejará de destinar» pero matizó que esto no significa que haya otros proyectos que se pongan en marcha, como la creación del servicio de atención a mujeres embarazadas.

Por otro lado, según el último informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas, solo en los contratos de los ayuntamientos de Zaragoza y Sevilla se incluye la promoción de igualdad entre hombres y mujeres. Merito que es atribuible al anterior Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC), que incluyó este requisito en los pliegos de condiciones.

Este órgano se ha centrado en el análisis de los contratos menores -inferiores a 50.000 euro- celebrados en el 2016 en los ayuntamientos de más de 500.000 habitantes, como son Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla, Valencia y Zaragoza, y que no requieren, por esa cuantía, la concurrencia competitiva y reduce los trámites de fiscalización. El informe recoge que su número es elevado respecto al total de contrataciones, que oscila entre el 77,82 % de Zaragoza al 96,80% % de Valencia.

Este órgano recomienda que se mejore la planificación y programación de la gestión contractual para evitar los fraccionamientos y establecer en su normativa interna la obligatoriedad de promover la concurrencia en la adjudicación.