El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, aseguró ayer que se va a dirigir al Gobierno de Aragón para que «aclare» su normativa autonómica en relación a las licencias a los circos y establezca cuál prevalece y diga si hay o no contradicción entre la ley autonómica y la ordenanza municipal que las regula. «Tenemos que dirigirnos a ellos porque el problema está en la diferente redacción» entre una y otra normativa, por lo que «hay que ver si prevalece una u otra», explicó el conservador.

Azcón se dirigirá así al Ejecutivo «sin perjuicio» de que la licencia no se otorgue y de que un juzgado dicte medidas cautelares sobre la instalación del circo Zoorprendente en Zaragoza. A este, de momento, no se le ha concedido licencia y la empresa ya anunció esta semana que recurrirá la decisión municipal. Pero es que ya ha desembarcado en Plaza, donde pretende instalar su carpa. Los tráilers estaban aparcados a la espera mientras el alcalde respaldaba la decisión tomada por el concejal de Urbanismo del ayuntamiento, Víctor Serrano, quien con «informes técnicos en la mano» y «basándose en la ordenanza municipal» rehusó concederle la licencia. «Y por tanto no hay nada que decir», añadió Azcón.

Los promotores de Zoorprendente habían pedido instalar un circo con animales desde el 28 de septiembre al 27 de octubre en el centro comercial Plaza Imperial, a las afueras de Zaragoza, sin embargo según fuentes municipales las ordenanzas municipales «no lo permiten». Los empresarios han decidido acudir a los tribunales y demandar «por prevaricación» a la vicealcaldesa, Sara Fernández, y al propio Serrano. También al portavoz del grupo municipal de Podemos-Equo, Fernando Rivarés, por «injurias».

Azcón señaló ayer que respeta la decisión de los promotores de judicializar este asunto y añadió que, en función de las medidas cautelares que puede acordar el juzgado correspondiente, el ayuntamiento «las acatará». Y confió en que la futura sentencia diga cuál es el margen que hay para dar licencias en circos con animales, añadió.