El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, puso este martes de relieve el «drama» que está viviendo el transporte público de la ciudad a raíz de la pandemia de coronavirus, al igual ocurre en todas las grandes urbes de España, lo que calificó como «la mayor crisis de movilidad de la historia reciente». El desplome de usuario ha disparado el carácter deficitario de este servicio. En el caso de la capital aragonesa, cifró en 20 millones de euros el «agujero» originado, una cantidad que es «inasumible» para las cuentas municipales, por lo que urgió ayudas al Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para cubrir estas abultadas pérdidas.

Así lo reclamó durante su intervención en el acto inaugural de la jornada organizada por el centro Etopia por el Centro de Innovación para la Logística y Transportes de Mercancías (CITET), en colaboración con el consistorio y el Colegio de Ingenieros Industriales de Aragón y La Rioja.

EL AUTOBÚS Y EL TRANVIA SON «SEGUROS»

En concreto, el alcalde dijo que el número de usuarios del autobús y el tranvía de la capital aragonesa ha descendido entre un 35% y un 40% en relación al nivel de ocupación que registraban hace un año. Esta caída es consecuencia del medio al contagio en los medios de comunicación colectivos y a las restricciones de aforo fijadas por las autoridades sanitarias.

A este respecto, precisó que todos los estudios científicos conocidos avalan que el transporte público es «seguro», «bastante más que otras muchas actividades que tenemos seguir haciendo en nuestra vida diaria», agregó.

«Conseguir 20 millones para tapar este agujero es prácticamente inviable sin contar con la ayuda del ministerio», reiteró. De hecho, avanzó que el departamento que dirige el ministro José Luis Ábalos, está estudiando ya crear un fondo de 400 millones de euros dirigido al transporte público urbano, una finalidad a la que el ministerio destina ahora unos «escasos» 50 millones. «Espero que se apruebe pronto», confió, al tiempo que aseguró que existen negociaciones para «otras ayudas» de este mismo estamento.

Por otra parte, Azcón instó a hacer un buen uso del dinero que provendrá del programa europeo de reconstrucción frente a la crisis del covid-19, a través de proyectos que generen «empleo de calidad» y aporte «valor añadido a la sociedad». De ello dependerá, incidió, «cual es el futuro que queremos para nuestra ciudad y nuestro país». Por este motivo, pidió que no se utilice para «parches cortoplacistas como ha ocurrido otras veces» y apeló a la colaboración público-privada para a ejecución de los fondos comunitarios.