El Ayuntamiento de Azlor, en la comarca de Somontano de Barbastro, decidió el pasado viernes cerrar las instalaciones de la piscina municipal por recomendación de las autoridades sanitarias tras detectarse la semana anterior un caso positivo de covid-19 en una usuaria que había estado en contacto con los propietarios del bar de la piscina municipal el fin de semana del 4 y 5 de julio.

A raíz de este caso positivo, se practicó la prueba PCR a los responsables del bar de la piscina municipal y al resto de contactos estrechos, como los familiares de la usuaria contagiada, unas seis personas en total, que han arrojado un resultado negativo en esta primera prueba.

No obstante, todos estos contactos estrechos permanecen confinados en sus domicilios a la espera de que una segunda prueba PCR confirme que están libres del virus.

Según fuentes consultadas, esta segunda prueba se efectuaría a final de semana, con la intención de poder reabrir las piscinas municipales el próximo fin de semana si se confirma que tan solo hay un contagiado y que los responsables del bar de las piscinas no están afectados.

La alcaldesa de la localidad, Montserrat Galindo, manifestó que se optó por un cierre "preventivo" de las instalaciones, ya que la usuaria no se contagió en las piscinas. De hecho, fue la propia usuaria quien, al dar positivo, avisó a la localidad para que tomaran las medidas necesarias y comunicó a sus contactos estrechos la situación.