El presidente del Gobierno central y del PP, José María Aznar, colocará hoy dos primeras piedras del trasvase del Ebro en sendos actos que se celebrarán, con una hora y media de diferencia, en Murcia y en Almería. Aznar dará así comienzo al polémico proyecto a pesar de la creciente contestación social y política que despierta. Desde diversos partidos y colectivos arreciaron ayer las acusaciones de "electoralismo" hacia los populares y se anunciaron nuevas movilizaciones contra esta macrocesión del Ebro.

El proyecto para trasvasar cada año 1.050 hectómetros cúbicos de agua del Ebro a Levante mediante una conducción de más de 900 kilómetros no tiene todavía el aval de Bruselas, a pesar de que hace más de tres años que está en los despachos. Ha sido recurrido ante los tribunales y ante la Unión Europea por diferentes organizaciones. Y ha visto cómo la oposición a la obra crecía de manera constante: la última adhesión notable al frente antitrasvase ha sido la del Gobierno catalán.

Pero Aznar ha hecho oídos sordos a esta situación. Hoy pone dos primeras piedras de la obra más polémica de la última década, una en Archena (Murcia) y otra en Huércal-Overa (Almería). Entre ambos actos habrá una diferencia de hora y media y el presidente estará acompañado por la ministra de Medio Ambiente, Elvira Rodríguez. La primera inauguración se producirá a las diez y media de la mañana y la segunda inauguración , a las doce del mediodía.

"NO SON OBRAS DEL TRASVASE Los trabajos que comienzan hoy corresponden a los dos tramos licitados por Trasagua, el ente promotor del trasvase, a finales del año pasado. Costarán 22 millones de euros y aprovecharán una infraestructura ya existente: el canal del postrasvase Tajo-Segura.

De hecho, las obras en sí consistirán en una ampliación y mejora del canal, lo que llevó ayer a los socialistas murcianos a afirmar que, en realidad, no se va a poner en marcha la macrocesión del Ebro, sino que se va a ejecutar una obra de recuperación y recrecimiento "que se tendría que haber realizado hace diez años", en palabras de Pedro Saura, candidato del PSOE de Murcia al Congreso, a Europa Press .

La Plataforma en Defensa del Ebro de Tarragona anunció ayer nuevas movilizaciones contra esta actuación y denunció que el arranque de los trabajos se realice en la parte final de la infraestructura. "Son unos cobardes; se van a otra zona para evitar protestas", comentó Manel Tomás, portavoz de la organización.

Mientras el PP de Levante cerró filas con el presidente del Gobierno y con la ministra Rodríguez, diferentes organizaciones calificaron de "electoralista" la inauguración de hoy. Entre otros, el presidente aragonés, el socialista Marcelino Iglesias, afirmó que es "un acto más de propaganda electoral" y señaló que la respuesta la darán los aragoneses en las urnas el 14 de marzo, "que es cuando hay que contestar".