Algunos días atrás, las escuderías de F-1 ya habían reservado fechas en el circuito de Montmeló para celebrar una semana de entrenamientos (del 8 al 11 de marzo), inicialmente prevista en Bahréin para la semana previa al gran premio. Sabían desde hacía algunos días que la carrera se iba a cancelar de forma definitiva. Pero por motivos económicos, Bernie Ecclestone, el patrón del circo, no movió un dedo y esperó a que el gobierno del Emirato diera el primera paso. Fue ayer, a media tarde: "Sentimos que es importante para el país que nos centremos en los asuntos de interés nacional", explicó el príncipe Salman bin Hamad bin Isa Al-Khalifa. "La prioridad de Bahréin es superar la tragedia, curar las divisiones y reencontrar las bases que han permitido a este país existir para mostrar al mundo de lo que Bahréin es capaz como un país de nuevo unido". Adiós al gran premio.

UNA FORTUNA Ahora será el Emirato quien corra con los gastos del canon que, en su caso, era de 50 millones de euros por ser la carrera inaugural del próximo Mundial de Fórmula 1. Si la situación en el país mejora, la FOM (el promotor de las carreras que dirige Ecclestone) y la FIA (la federación fija en teoría el calendario) podrían recuperar la carrera para el final de la presente temporada, probablemente entre el Gran Premio de Abu Dabi y el último de Brasil, en el circuito de Interlagos. Pero para llegar a ese punto, aún tienen que darse muchas circunstancias en el Emirato que ahora se fija en sofocar la revuelta inducida por los movimientos en Túnez, Egipto, Yemen y Libia.

Mark Webber fue el primer piloto en alzar la voz contra la celebración de una carrera en un país que "ahora tiene otros problemas más importantes que resolver". Felipe Massa, el piloto más rápido en la jornada del último día de entrenamientos celebrada en Montmeló, cree también que no era el momento adecuado para viajar a Bahrein: "Están sucediendo cosas preocupantes allí. En un momento como éste, no podemos ir con una carrera de Fórmula 1. No podemos por los aficionados del país, ni por los aficionados de todo el mundo que nos estarían viendo por la televisión. Bahréin es un país que me gusta y me apetece, donde la gente es muy entusiasta. Mejor encontrarnos todos cuando vuelva la tranquilidad".

MASSA SE UNE A WEBBER Así que el Mundial comenzará, dos semanas después de lo previsto en un primer momento, el 27 de marzo, y en el circuito de Melbourne, donde casi siempre con la disputa del GP de Australia. La lotería le ha caído a un gran premio que disfrutará de la primera carrera a un precio de segundo, en un momento en el que el alcalde de Melbourne --al igual que hizo Artur Mas este fin de semana respecto a Barcelona-- asegura que la ciudad no puede seguir pagando una fortuna para acoger esta cita en el mundo del automovilismo.

Barcelona ha sido lo suficientemente hábil en toda esta historia como para conseguir ser escenario de los últimos ensayos de la pretemporada en los que todos los equipos, del 8 al 11 de marzo, pondrán sus monoplazas a punto para el primer GP del año. Es la primera vez que se produce una suspensión en F-1, que se inició el 13 de mayo de 1950 en el circuito británico de Silverstone. Hasta ahora solo uno de los 839 grandes premios que se han disputado fue cambiado de fecha, el de Bélgica de 1986 que se debía disputar en el circuito de Spa-Fracorchamps el 2 junio.