El nivel de lindano, según los datos facilitados por el Gobierno de Aragón, bajó en los análisis de ayer y se situó en 0,22 microgramos por litro, cuando el máximo permitido es de 5. Esta mejora permitió retomar el suministro de agua en Anzánigo, Latre, Estallo y Caldearenas, cortado de urgencia el sábado por la mañana, tras un vertido en Bailín.

Los análisis mostraron que en el embalse de La Peña la contaminación se sitúa en 0,43 microgramos por litro y de 0,02 en la cola del pantano, al igual que en Anzánigo. Se optó por restablecer el servicio de agua corriente. A la espera de las lluvias previstas para esta noche, la consejería de Medio Ambiente y la Confederación Hidrográfica del Ebro acordaron peinar el barranco de Bailín. Se tomarán muestras cada 20 metros para buscar las causas de la contaminación.