Las balanzas fiscales, que se sitúan en el centro del debate territorial, son "poco útiles" para el diseño de políticas públicas al ser "excesivamente sintéticas" y "dependientes" del método, y, sin embargo, son tomadas como "verdades incuestionables".

"No se puede ser tan rotundo a la hora de adoptar posicionamientos basándose en estos resultados", ha explicado hoy el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Zaragoza, Ramón Barberán, uno de los expertos que trabajó en el Sistema de Cuentas Públicas Territorializadas (SCPT) encargado por el Ministerio de Hacienda.

En una conferencia sobre "Las balanzas fiscales, información o propaganda", impartida en el Campus Río Ebro de Zaragoza, Barberán ha señalado que las balanzas fiscales, que ayudan a conocer la diferencia entre lo que los residentes de una Comunidad aportan y reciben del Estado, exigen una operación "muy compleja".

Suministran una información que es "muy sensible" a la metodología que se utiliza y es "excesivamente" sintética, para ser útil al diseño de políticas públicas, ha resaltado.

En los últimos años, estos resultados han alcanzado una gran trascendencia, tanto en la Unión Europea como en España, aunque no es habitual, ha dicho, que las regiones promuevan o reclamen a los gobiernos centrales este tipo de cálculo.

Esto sucede, ha añadido, en naciones con movimientos nacionalistas significativos y en territorios con una renta per cápita superior a la media del país, como ha ocurrido en Cataluña o Flandes.

Según ha manifestado Barberán, las razones que llevan a reclamar estas cuentas se encuentran en que se pueden utilizar como "un potente instrumento de propaganda", basado en el "víctimismo", para exigir ventajas en la financiación y en la distribución de la inversión o incluso reformas de mayor calado, como la independencia.

En este sentido, ha puntualizado que en Cataluña hay "muchos ejemplos" en los que el déficit fiscal se ha utilizado como argumento para promover la independencia, desde panfletos hasta intervenciones en el parlamento autonómico, donde se ha indicado que sin déficit fiscal no habría sido preciso hacer recortes, ha recordado.

En los últimos años, la gestación del cálculo de las balanzas fiscales se ha concentrado en Cataluña, aunque, una vez abierto el debate, proliferan los estudios con "fines diversos" .

Como ejemplo significativo de la trascendencia de estas cuentas, Barberán ha destacado que este dato es el único sobre el que los gobiernos de las Comunidades Autónomas se posicionan, bajo la premisa de "cuanto peor sea mejor", a contrario de lo que ocurre con otros índices, como la tasa de paro.

"Si a un investigador se le ocurre dar un dato desfavorable para una Comunidad todos allí le van a aplaudir y a hacer la ola" y esto es así porque se utiliza como un "instrumento" para ganar fuerza, ante determinadas demandas, ha destacado.