El confinamiento perimetral de las tres capitales aragonesas y la posterior prohibición de la libre entrada y salida de la comunidad han provocado que importantes destinos turísticos, como el monasterio de Piedra y el balneario de Panticosa, hayan anunciado su cierre de manera provisional.

Ante la imposibilidad de la llegada de visitantes de estas ciudades y otras comunidades, el equipo de ambas instalaciones hizo pública la noticia ayer, indicando que desde este miércoles quedan cerradas. En el caso del monasterio de Piedra, en Nuévalos, la clausura se mantendrá «hasta nuevo aviso», sin fecha de reapertura. E instaron a aquellos clientes que hubieran adquirido entradas a dirigirse al correo electrónico entradas@monasteriopiedra.com para solicitar la devolución del importe.

Según explicó José Pont, director general de Monasterio de Piedra, tomaron la decisión de cerrar temporalmente «ante las medidas adoptadas por las autoridades». «Ya que las personas que nos visitan suelen proceder de Zaragoza, Huesca y Teruel, ciudades ahora confinadas, y de otras comunidades que ahora no podrán acceder a Aragón por el confinamiento perimetral», señaló.

El parque había preparado sus instalaciones para el puente de Todos los Santos, aunque no contaba con numerosas reservas para los próximos días y las visitas habían descendido. Ahora mantiene la esperanza de abrir cuando la situación mejore y se modifiquen las restricciones de movilidad.

Asimismo, fuentes de este espacio de la comarca de Calatayud admitieron ser conscientes del efecto que provoca en la zona el cierre y la ausencia de visitantes.

El balneario de Panticosa informó que, después de que el lunes se decretara el cierre perimetral de la comunidad -y sumándose al confinamiento de las capitales de provincia-, procede al cierre de sus hoteles, centro termal y demás instalaciones.

La reapertura del complejo estaría prevista para el 3 de diciembre, «siempre y cuando la situación sanitaria lo permita», y coincidiendo con el inicio de la temporada de invierno y esquí en las estaciones de Aramon Formigal-Panticosa», según el Balneario. «Todos los servicios permanecerán cerrados hasta que las autoridades competentes levanten estas medidas restrictivas que, hoy por hoy, impiden la llegada de los clientes al Balneario», publicaron.

Otro de los emplazamientos turísticos cerrados es el Pueblo Viejo de Belchite. La pasada semana, el ayuntamiento tomó la decisión de suspender las visitas turísticas hasta el 3 de noviembre debido a las medidas restrictivas anunciadas por el Gobierno de Aragón.

Sin embargo, no todos los destinos turísticos de Aragón cierran sus puertas. El monasterio de San Juan de la Peña, perteneciente a la Dirección General de Turismo, se mantiene abierto, respetando los mismos horarios, aunque con un aforo más reducido y adaptado a las nuevas normas restrictivas impuestas por la DGA en referencia a la entrada en la alerta 3.

Este es el caso también del Castillo de Loarre. El nivel de público está siendo «ridículo» respecto al habitual, según explicaron desde el castillo. Aunque han perdido su clientela potencial, mantienen el servicio. Pero la empresa gestora se ve abocada a reestructurar a su personal ante este panorama tan desolador.