El temporal de nieve que azota el norte de Huesca remitió ayer un poco y alivió las condiciones de la circulación, si bien siguieron produciéndose problemas. La carretera que une Escarrilla con el balneario de Panticosa, que fue cortada el miércoles por la acumulación de nieve y el riesgo de aludes, volvió a abrirse al tráfico a las cuatro de la tarde de ayer y permitió la evacuación de las 200 personas que se encontraban aisladas en el centro termal, entre huéspedes y miembros del personal.
Fuentes de tráfico indicaron que los siete primeros kilómetros de la subida al balneario requerían precaución y en los tres últimos era obligatorio el uso de cadenas.
Sin embargo, ayer siguió siendo necesario retener temporalmente en estacionamientos a los camiones que circulaban por la N-330 a su paso por Canfranc, Villanúa y Hostal de Ipiés, al igual que en la A-23, a la altura de Nueno. Además, 1.500 escolares no fueron al colegio en Huesca al suspenderse las rutas en autobús por las dificultades para circular.
La nieve obligó a cerrar la A-136 entre la estación de Formigal y la frontera del Portalet, el antiguo puerto de Somport en la N-330 y la HU-631 en Escalona, en el entorno del Parque Nacional de Ordesa. Asimismo, las nevadas hicieron necesario el uso de cadenas en la A-132 en Bailo, en la A-2605 de Jaca a Bernués, en la A-1205 a su paso por Jaca y en la A-1604 en Lanave.
También son necesarias las cadenas en dos tramos de la N-260 (eje pirenaico) a su paso por el término municipal de Fiscal, en la A-2609 en Salinas de Bielsa, en la A-136 a su paso por Biescas y en Formigal, en la A-176 de Ansó a Hecho y en el camino vecinas HU-611 de acceso a Panticosa.
En la provincia de Teruel, las cadenas son necesarias en la A-1702, entre Cañada de Benatanduz y Cantavieja, en la A-226 en Villarroya de los Pinares y en la A-2520 entre la Puebla de Valverde y Camarena de la Sierra.
Además, la nieve condicionó el tráfico y obligó a prohibir el tráfico a camiones y vehículos pesados en la N-211 en Caminreal, en la A-2402 de Escucha a Palomar del Arroyo, en la A-1403 entre Jarque de la Val y Aliaga, en la A-227 entre Cantavieja y La Iglesuela del Cid y en la TE-V-8021 en Galve.
En Zaragoza, sólo se vieron condicionados por la nieve dos tramos de la autovía A-23 entre Villadoz y Mainar y de Lechón a Mainar, éste último afectado también por la niebla.
Los equipos de limpieza de las administraciones central y aragonesa trabajan en coordinación con la Guardia Civil para actuar sobre las carreteras e informar a los usuarios de la situación de las mismas.
Por su parte, el Gobierno aragonés confirmó la existencia de rutas escolares suspendidas por la nieve, aunque sin aportar por el momento datos sobre su número y la cifra de alumnos afectados.
La nieve, sin embargo, ha sido bien recibida en las estaciones de esquí del Pirineo aragonés, tras un inicio de temporada con pocas pistas en funcionamiento debido a la falta de precipitaciones.
MENOS PRECIPITACIONES
Por otro lado, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) anuncia para hoy cielo entre nuboso y cubierto con precipitaciones, localmente persistentes, en el Pirineo, en la Ibérica nuboso y baja probabilidad de precipitaciones dispersas y, en el resto habrá intervalos nubosos.
Las cota de nieve subirá de 600 a 1500 metros y las temperaturas experimentarán un ascenso, las máximas de forma notable en el Pirineo, con heladas en el norte y centro de Huesca y en zonas altas de Teruel.
El viento soplará del noroeste moderado, con rachas muy fuertes. Por capitales de provincia las temperaturas oscilarán entre los 0 grados de mínima y los 11 de máxima de Huesca, los 2 y 11 grados de Teruel y los 4 y 15 grados de Zaragoza.
