El Banco de Alimentos de Zaragoza ha lanzado una llamada de S.O.S. ante las dificultades que están teniendo para mantener su actividad durante la crisis sanitaria. Solo tienen alimentos para un mes más y carecen del personal necesario para recoger las donaciones y repartirlas entre las más de 200 asociaciones a las que suministran. Por eso, desde la entidad van a solicitar la colaboración del Ayuntamiento de Zaragoza e incluso del Ejército. O lo hacen o tendrán que resistir trabajando en servicios mínimos e, incluso, plantearse el cierre temporal.

El presidente del Banco de Alimentos, José Ignacio Alfaro, explicó que antes del estado de alarma se repartieron 308.000 kilos de comida entre todas las entidades del Fondo Europeo de Ayuda a los Desfavorecidos y que ahora solo disponen en sus almacenes de unos 260.000, cuando mensualmente entregan unos 300.000. Alfaro explicó que en marzo ya no se pudo realizar la tradicional campaña de recogida en supermercados, como tampoco se hará este mes de abril ni en mayo como consecuencia de la crisis del coronavirus y la obligación de no salir de casa, salvo casos justificados. Este situación se ve agravada por la falta de personal.

La mayoría son mayores de 65 años y más de uno tiene patologías previas, por lo que han tenido que suspender su voluntariado. Ahora mismo hay entre seis y siete personas haciendo lo que pueden, como organizar la recogida de alimentos o gestionar a las entidades y a las empresas donantes para que sean las que acudan directamente a recoger los lotes. «La persona que lleva el camión tiene 75 años. Esta es nuestra situación», explicó Alfaro. En el Banco de Alimentos no entra nadie, trabajan a puerta cerrada desde que se decretó el estado de alarma para evitar los contagios. Aún así, carecen del material sanitario necesario. Por este motivo tuvieron que cerrar dos días, aunque el consistorio les facilitó mascarillas. «Es lo único que tenemos, nada más», añadió.

Ante la inviabilidad de mantener a flote la entrega de alimentos, Alfaro explicó que va a hablar tanto con el consistorio como con la Delegación del Gobierno de Aragón para solicitar ayuda e infraestructuras. «No podemos hacer más», insistió. Desde el ayuntamiento aseguraron que el área de Acción Social «mantiene contacto casi diario con ellos para ayudarles en todo lo posible» y que «en la primera semana del estado de alarma pudieron reabrir y mantener su actividad gracias al material de protección que les facilitaron». Pero lo que reclaman desde el Banco de Alimentos es personal. «Necesitamos brazos», reclamó.

ENTREGAS / Aseguró que por ahora se están manteniendo las entregas de alimentos, salvo en un caso, el de la Asociación de Vecinos Civitas de Las Fuentes. Según explicó, esta entidad no ha entregado la documentación exigida por el Banco de Alimentos sobre el número de usuarios que se ven beneficiados y su situación. Desde Las Fuentes denunciaron ayer que el pasado mes ya no recibieron el paquete habitual, por lo que informaron a los usuarios mayores de 65 años del servicio de menús a domicilio del ayuntamiento. Para aquellos que no cumplen con este criterio están buscando alternativas. «Lo hacemos por solidaridad», comentaron. El director explicó que iban a tratar de hacerles llegar la comida por la situación actual, en estado de alarma y con una crisis social y económica despegando. Para hacerlo, dijo, iba a necesitar de una infraestructura de la que no dispone. No obstante, volvió a reclamarles la documentación exigida.