Zaragoza como ciudad en la que introducir inmigrantes procedentes de República Dominicana y de Rumanía para traficar con cocaína. De esta forma, supuestamente, operaba la banda de narcotraficantes desarticulada la semana pasada, tras el arresto de ocho integrantes, tal y como adelantó EL PERIÓDICO.

Según fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, los investigados habían llegado a España utilizando visados falsos en los que aparecía el sello de la embajada de Suiza en República Dominicana. Los agentes pertenecientes a la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Policía Nacional comprobaron posteriormente que los números se correspondían con originales concedidos a ciudadanos de la República Popular China que los habrían obtenido de forma lícita.

Una vez en España habían conseguido regular su situación administrativa en virtud de la constitución de parejas de hecho de forma fraudulenta. Avanzada la investigación, la Policía logró determinar que no sólo habían accedido a España de forma irregular los miembros del núcleo familiar, sino que habían constituido un grupo criminal dedicado a favorecer la llegada de otras personas de forma ilegal, obteniendo con ellos unos considerables beneficios económicos.

Así, otra vía de llegada a España era a través de Turquía. Hasta ese país financiaban el viaje en avión de personas de su misma nacionalidad que querían llegar a España, y que posteriormente cruzaban clandestinamente el río Evros en su frontera con Grecia para, una vez en territorio de la Unión Europea, llegar a territorio español en viajes organizados en furgonetas de alquiler.

Las personas que accedían a España de esta forma adquirían una deuda con el grupo criminal que posteriormente liquidaban realizando servicios de mula (transporte) para proveer de cocaína a los cabecillas desde otras ciudades de la geografía nacional.

Junto con los ocho detenidos, que fueron puestos en libertad tras declarar en el juzgado asistidos por la abogada Carmen Sánchez Herrero, los agentes desactivaron cinco narcopisos (situados en la avenida de Navarra, avenida de Goya, calle Arias, calle Roger de Flor y Anselmo Clavé), encontraron 7.800 euros, una decena de visados falsos, 80 gramos de cocaína escondida en un turismo y joyas robadas.

De la observación detallada del interior de todas las viviendas registradas, la Policía Nacional resalta el alto nivel de vida que llevaban los investigados, disponiendo de todo tipo de elementos informáticos, audiovisuales y electrónicos, incluso una pantalla de televisión de 146 pulgadas, valorada en más de 15.000 euros.