La Banda Municipal de Música de Caspe cumple en el 2004 35 años de actividad ininterrumpida. Si bien es cierto que Caspe ha gozado de agrupaciones musicales desde la primera mitad del siglo XIX --como lo demuestra el músico caspolino Manuel Conte en su libro Crónica de una Banda de Música--, la actual nació en 1969, gracias al empeño de varios caspolinos melómanos y al buen hacer del por entonces alcalde de la Ciudad del Compromiso, Isidoro Ricart Peralta.

Sus primeros integrantes no eran --ni mucho menos-- músicos primerizos; antes bien, eran caspolinos que ya habían pertenecido a anteriores bandas u orquestas de gran auge en el Caspe de los 50, como la Orquesta Bahía. Así, con la labor desinteresada de Victorino Bel, director de la Banda Provincial, la Banda de Música de la Asamblea Local de la Cruz Roja nacía en el verano de 1969, para deleite del pueblo.

SALTO DE CALIDAD Pronto la banda va a dar un enorme salto, tanto en la calidad de sus interpretaciones como en el número de integrantes. En este sentido, la labor del maestro y director Juan Pérez Ribes va a ser fundamental, educando a una amplia remesa de músicos extraordinarios, alguno de los cuales gozan de reconocido prestigio en la actualidad, como es el caso de Alfonso Catalán, clarinete solista de la extinta Banda Sinfónica de Aragón.

Pérez Ribes, natural de Montroy (Valencia), se hizo cargo de la dirección desde finales de 1969 hasta 1981, periodo en el cual la agrupación va a lograr multitud de éxitos y premios. Su legado aún perdura, dado que el director actual, José Luis Gómez, y no pocos de sus músicos comenzaron a "solfear" al ritmo de su batuta.

Con don Juan --que así se le sigue llamando en Caspe de modo cariñoso--, obras como Katiuska, de Sorozábal, Acuarelas Campesinas, de Cebrián, o La Boda de Luis Alonso, de Giménez, volvían a hacer las delicias de los melómanos locales. Tal fue su buen hacer en Caspe, que este año va a ser objeto de un merecido homenaje en el cual se le dedicará una plaza céntrica.

MAXIMO GALARDON Su sustituto en el cargo, Luis Nozal, a pesar de estar al frente de la Banda --y de la Coral-- sólo tres años, logró para esta agrupación el máximo galardón que hasta ahora posee: el primer premio en el II Concurso Regional de Bandas (junio de 1984), interpretando El Trust de los Tenorios y Oberón. Luis Nozal falleció en 1996 en plena actividad profesional.

Tras él, la Banda de Caspe era una agrupación formada por unas 28 plazas, todos músicos de gran valía y sobrada experiencia. Pero faltaba una nueva generación que asegurara su continuidad.

Esa fue la gran labor del siguiente director, José Vicente García Muniente, caspolino y alumno de don Juan, clarinetista excepcional que asumió las labores de dirección desde verano de 1985 hasta finales de 1999. Bajo su batuta, la Banda duplicó sus componentes (el máximo fue 58 en 1994). El gran trabajo que realizara en su día Juan Pérez Ribes se veía ahora plasmado en la persona de García Muniente.

Hoy la Banda de Caspe goza de reconocido prestigio en el panorama provincial y regional. Con una cifra que se mueve en los 45-50 componentes, la banda se ha convertido en un referente incuestionable de la sociedad caspolina. "Este año va a ser muy especial para todos nosotros", dice su director, José Luis Gómez.